Broken Heart (Winterwitch).

Capitulo Cinco.

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¿De cuánta gente estamos hablando? —preguntó Steve.

—Hay más de cincuenta rehenes—informó Sam.

Se encontraba todo el equipo reunido ideando un plan para rescatar a esas personas.

—Un ataque terrorista en un pueblo pequeño no tiene sentido—comentó Wanda.

—Tal vez sea una trampa—hablo Bucky preparando sus armas—para atraernos.

—No lo creo—contestó Steve—vamos a tener que ser rápidos, nada de trajes iremos como civiles.

—Iré a preparar los vehículos—dijo Scott y se marchó.

Wanda fue a cambiarse y ponerse algo más discreto, el Capitán dio algunas órdenes más y todos se pusieron en marcha.

A ella le tocó viajar con Bucky en un auto particular, no protesto, pero no quería estar en un lugar encerrado con el. La ponía nerviosa.

Ninguno de los dos emitió alguna palabra durante el viaje. Cuando llegaron dejaron el auto lejos de donde se estaba llevando a cabo la toma de rehenes que era en un banco. Rogers y los demás estaban por la parte frontal y ellos por detrás.

—No ataquen hasta que tengan un tiro seguro—sonó la voz de Steve por el audífono que todos llevaban.

Bucky se recostó en el suelo y puso su escopeta a la par de el. Había hecho muchos trabajos para Hydra como francotirador, así que era una situación fácil para el.

—No puedo disparar, hay muchas personas—le dijo a Wanda que estaba de pie mirando con unos binoculares.

Ella pudo ver que el sitio se encontraba rodeado por hombres con armas. El Soldado tenía razón si disparaba seguro lastimaria a algún civil. Vio una esquina donde no había nadie.

—Puedo lograr entrar—contestó ella.

El la miro de reojo—¿Cómo planeas hacerlo?

—Hay un lugar libre, por el cual puedo hacerlo—señaló la esquina.

Bucky miró hacia donde ella le indico—¿Y si alguien te ve?

—Mi poder los dejará deseando nunca haberme visto—sonrió.

—Ten cuidado—dijo volviendo a su lugar anterior.

Ella asintió y caminó sigilosamente hasta llegar a la puerta trasera del banco; la cual estaba trabada pero pudo hablar abrirla fácilmente gracias a sus dones. Un hombre armado la vio e intentó dispararle. Wanda esquivó el disparo, ella lo empujó al suelo con todas sus fuerzas haciendo que el hombre caiga al suelo, le pateó su arma lejos de él y lo dejó inconsciente con su poder.

—Estoy adentro—dijo en voz baja.

—Bien, trata de ver si puedes sacar a los civiles—respondió Steve.

La mayoría de las personas estaban atadas unas con otras, y unos cinco hombres se paseaban con armas por el lugar.

—No creo que sea posible sacarlo fácilmente—ella acotó, mientras se escondía detrás de una columna,

—¿Cuántos hombres hay?—preguntó Sam.

—Hay cinco armados, y no se si hay alguno otro.

—Tendremos que entrar a la fuerza—declaró Steve.

—¡No! Hay niños, podrían hacerles daño.

Wanda miró hacia arriba y vio las perillas de agua.