Capítulo 3.

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Lo primero que hice después de salir del restaurante. Fue ir a una farmacia a comprar leche y pañales. No podía traer en estas condiciones a Darcy. Necesitaba buscar un cuarto de renta o algo. No era mucho el dinero, pero me ayudaría para algo.


—¿Disculpe?—Dije tocando la espalda de un empleado de la farmacia.

—¿Si?—Respondió amable.

—Necesito algunas cosas puede ayudarme.

—Claro, ¿que necesita?—Dijo mientras se metía a el pequeño cuarto, dónde estaban todas las medicinas y todo lo necesario.

—Pañales y—No pude terminar de decir lo que necesitaba por su comentario tan irritante.

—¿Incontinencia?—Menciono arqueando una ceja.

—Son para mi hija—Respondí de mala gana.

—Disculpe—Vi como se puso rojo, se fue y volvió con un paquete de pañales, rosas—¿Algo más?.

—Todo lo que necesite una recién nacida.

Cuando le mencione eso, se desapareció por unos minutos y después de unos 6 o 7 minutos regreso con unos biberones, una leche de esas en polvo, unos conjuntos de ropa, y todo lo demás que cualquier bebé necesita.
Comenze a ver los precios de cada una de las cosas, en verdad estaban un poco caras. Pero mi Darcy se merece más que esto. Compre sólo lo necesario, le agradecí, tome la bolsa y salí de ahí.
Estaba empezando a oscurecer, la pregunta es ¿Dónde dormiremos?..
Camine hasta dónde pude, fuera de un centro comercial. Había un vivero, hize espacio entre tanta flor que había ahí. Le quite con cuidado la chamarra a Darcy y la coloque en la tierra. Después con mucha delicadeza la recoste en ella. Comence a frotar una de sus mejillas, haciendo que riera y me dejara ver un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda. Estaba impresionado. Darcy era tan parecida a mi. Que estúpido fui al no querer aceptarla. Cambie su pañal, la verdad no tenia experiencia. Después de arreglarla, y darle de cenar, empeze a frotar su nariz con mi dedo pulgar de arriba hacia abajo. Mi mamá siempre hacia eso, y yo quedaba todo tonto, me gustaba que hiciera eso. Darcy empezó a cerrar sus ojos lentamente hasta que se quedo dormida profundamente.

Dear LouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora