Mi mamá me preguntó que quería desayunar, le dije salchichas con una taza de té.
Me despedí, era domingo y me fuí a un parque de diversiones, muy cerca a mi casa. No me subí a ningún juego, solo me senté en una banca admirando como esas personas disfrutaban de su diversión, me sentía como un zombie, y ni siquiera podía parpadear.
Se me vino a la cabeza lo que me dijo Bryan, sonaba en mi cabeza como un eco. Hubiera querido elegir al menos un colegio en donde me sienta bien, y pura coincidencia iré al colegio que me preguntaba como se llamaba.
Seguía mirando.
Un corro de viento me sopló toda la cara, espero que sea de buena suerte, por que la necesitaré mucho.
Vaya no me siento listo, pero tendré que acostumbrarme. Me alejé, di un respiro y fui a acostarme.
Ya tenía listo el uniforme, el desayuno se estaba enfriando en la mesa. Le pregunte a mi mamá si me acompañaría al colegio, me dijo: "definitivamente". Me subí al carro y no abrí los ojos para nada. Yo ya sabía por que.
"I.E. Mundo Castillo"
El colegio pasaba por unos callejones fáciles de memorizar, y por un gran parque, se veían vendedores y ancianos conversando.
Con el nombre, el lugar y la impresión, saque la conclusión de que era un colegio tranquilo, sin ningún problema, pero no hay que confiarse de las primeras impresiones.
-Buenos dias.
-Buenos días señor director, ¿disculpe el salón de Julián Álvarez?
-Álvarez, salón tres. Sigame por favor.
Vaya, salón tres, el mismo salón que tenía antes, pero aún nada me hacía cambiar de opinión.
Subimos unos escalones, el salón estaba en el piso dos.
-Llegamos. Profesora disculpe, es un alumno nuevo, por favor ubíquelo en su sitio.
-Ya no hay problema- con una gran sonrisa.

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1 Minuto
Genç KurguJulián, un chico que le gustaba tanto su vida en la escuela con sus amigos, recibe una noticia que cambiara todo: Mudarse a una nueva escuela. Ahora, pondrá toda su atención y precaución en esta"jaula de leones" para que no pueda caer en la envidia...