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Desperté con un terrible dolor de cabeza y ojos gracias a la gran cantidad de lágrimas que derrame antes de dormir.
Me levanté y caminé por toda la primera planta en busca de papá, pero sin buenos resultados, entonces decidí subir a la segunda planta.
Al estar allí escuché extraños sonidos de besos que provenían de la habitación de huéspedes. Durante un segundo sentí miedo, luego curiosidad y rabia, al pensar que papá habría invitado a otra mujer en ausencia de mamá y que estaría haciendo lo que no hace falta mencionar.
Me dirigí silenciosamente en pasos largos hacia allí, hasta encontrarme con la puerta medio abierta de la habitación, pensé en asomar mi cabeza por aquella rendija, a lo mejor podía ver sin que se enteraran, pero de golpe, me arrepentí y retrocedí unos cuantos pasos.
Al escuchar voces me volví hacia la puerta.
_ Te amo -Dijo una voz de hombre- Siempre estaré para ti.
Me resultó extraño, e hizo que pasaran sin fin de cosas por mi cabeza antes de una respuesta. Mamá no estaba en casa, papá no podría estar con un hombre... ¿O sí? No, la idea me aterra, mi padre no engañaría a mi madre y menos con un hombre... No tengo nada en contra de los homosexuales, lo digo, porque mi padre era quien no aceptaba, así que, esa idea me hacía perder los nervios. Entonces sucedió esto:
_ Yo te amo más-contestó mi hermana, Lily- Confío en ti.
Y luego continuó el besuqueo. Claro lo habían hecho o lo iban a hacer, y yo no podía decirle nada, ni advertirla.

Un Huésped MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora