La pausa atemorizó al diablo,
Hasta él ansiaba una contestación,
Posiblemente el odio acumulado,
Durante siglos en desintoxicación.
Vienieron cientos,
Se fueron miles,
Aquí sigues con un gesto de lamento,
Ahora olvídate de todo,
Nuestro camino sigue.
Noche fría pero sin mentiras,
Con la cama caliente,
Tu figura forma una constelación y mis versos van a verte.
Háblame despacio,
O grítame al oído,
Hay algo que no entiendo,
Y por que antes no te he tenido.
Vi mil maravillas,
También algún milagro,
Pero nadie a visto nunca,
Lo que yo en ti he encontrado.
Las musas del Universo envidian,
La versatilidad que regalas,
Alma de la inspiración,
Quédate con este poeta.
Yo ví aquel día una musa triste,
La recogí en mis brazos,
Para darme cuenta luego,
Que estaba yo en los tuyos.
Para el mundo es solo un día,
Para mi una vida entera,
Otoños y Primaveras,
Pasaré con tu sonrisa.