Me desperté sobresaltada al escuchar los lloros de una chica.
Me acuerdo perfectamente de todo, de como el cabrón de Ángel me drogó despues de que comiera. Al menos pude averiguar algo sobre el día doce. Un momento...HOY ES EL DOCEAVO DÍA.Me incorporo de la cama y veo que tengo una mano atada a la cama pero con la cuerda lo suficientemente larga para que pueda sentarme. A los pies de la cama veo a una chica mayor que yo. Tendrá unos 25 años aproximadamente. Ella también está atada a una pata de la cama. ¿Qué hace aquí?
-Hola, me llamo Ninna. ¿Y tú?
La chica me mira con los ojos rojos y llenos de lágrimas. Un río negro cae desde sus ojos hasta su barbilla.
-Irene...¿Qué hago aquí? ¿Porqué me han cambiado de habitación?
-¿Cómo? O sea, ¿ Ya estabas aquí?
-Llevo aquí casi dos semanas.
-A ver si adivino. ¿Doce días?
-Sí, ¿Cómo lo sabes?
-Llevo aquí lo mismo que tú. Al parecer pasa algo el día doceavo, puesto que en todas las señales de la habitación ese dia se separa del resto.-También me di cuenta de eso en mi antigua habitación pero no caí en que fuera por algo en especial. Sergio me negó cualquier cosa que se me ocurría.
-¿Sergio?
-Uno de los dos guardas del jefe gordo. Es el que me ha ido llevando la comida últimamente.
-Ah...a mi me la traía Ángel.
-Irónico el nombre...
-Eso mismo dije yo.
Le sonrío y ella me corresponde. Pero nuestras sonrisas son tristes. Odio este lugar quiero regresar a mi casa, con mi familia, mis amigos...
Irene parece pensar lo mismo porque comienza a llorar. Yo no he sido nunca de llorar delante de la gente, pero la situación me puede y me uno a ella.De repente la puerta se abre y aparecen Ángel y Sergio. Sonrientes nos miran a las dos. Sergio a Irene y Ángel a mi.
-Bueno, bueno, bueno. ¿Qué tenemos aquí?
-Soltadnos ya por favor. No hemos hecho nada...
-¿Soltaros? ¿Porqué? ¡Si ahora viene lo mejor! ¿A que sí Ángel?Irene y yo nos miramos aterradas, no nos gusta esto nada...
-Por supuesto Sergio. Os veo confundidas, ¿Os explicamos de que va?
Las dos asentimos no muy convencidas...joder quiero gritar, quiero salir corriendo pero si huyo será peor. Y seguramente me cogerían.-Bueno. Como bien adivinó nuestra querida Ninna algo pasa hoy que marca a las chicas como un día especial.
Hace una pausa y sonríe a Sergio...no me gusta esto. No me gusta.-¿Alguna idea de lo que puede ser?
Irene me mira y sé que piensa lo mismo que yo.
-¿Nos vais a violar?- Irene lo dice intentando parecer segura y que no le dan miedo pero el modo en que se toca las manos y sus labios tiemblan la delata.
Los dos chicos se ríen por la pregunta de Irene. ¿Porqué les hace gracia?
Ángel se acerca a mi y dice:
-Sé que os gustaría tanto como a nosotros. Y no lo descartaremos en un futuro. Una de las dos tendrá esa suerte.
-¿Una de las dos?
Ángel sonríe y me acaricia el pelo. Yo me quito rápido despues de soltar un respingo.
-Exactamente. Sólo una. ¿Lo explicas Sergio?
-Encantado. Vereis, es un juego que al jefe le encanta desde hace tiempo. ¿Veis esa cámara que hay en el techo?
Las dos miramos atónitas. Hay una cámara en la habitación. Me han podido ver en todo momento...-¿Y veis esta pistola?
Las dos nos giramos del tirón aterradas. No puede ser. No,no,no.
-Veo que ya sabéis más o menos por dónde van las cosas. Bien, el juego es este.
Estaréis aquí las dos sin agua y sin comer todo el día. Dejaré la pistola cargada encima de la cama. La que quiera salir de aquí tendrá la comida que quiera, podrá beber y será libre.Las dos nos miramos esperanzadas. ¡¡Podremos salir!!
-Pero sólo saldrá una.
¿¿Cómo?? En ese momento me entraron náuseas. ¿Qué pretenden?
-No pongáis esas caras chicas. Es fácil. Una tendrá que matar a la otra para poder salir. Si no lo haceis antes de que acabe el día os mataremos a las dos. Sólo hay una bala en la pistola.
Me quedo mirando fija la pistola... no voy a ser capaz de matarla.
Pero han sido muy específicos. Una debe morir.Sólo hay dos opciones...o mueres, o matas.
Después de esto los dos se fueron y nos dejaron encerradas a las dos. Ninguna dijimos nada. Nos quedamos fijamente mirando la pistola que yacía encima de la cama.
Miré a la cámara y vi una luz azul que indicaba que estaba encendida.Empezó el juego.