El dia que me enamoré

Rubia de bote

No me lo podia creer. ¿Esto era algun tipo de broma? Porque no tenía ni pizca de gracia. Alex estaba en la cola del Starbucks besándose con una rubia de bote, ¡zorra! ¡puta! Asco de niñata. DAG.

Me acerqué sin miedo, fuera inseguridades, y me coloqué detrás de ellos. Se dejaron de besar y Alex dirigió sus ojos verdes a mí. Me miro un poco cortado y yo le puse cara de asco. Ni siquiera me saludó. Antipático. Se giró y volvió a comerse viva a la puta asquerosa que tenía al lado. Casi poto, en serio. Miré para otro lado, pasaron un par de minutos, ellos pidieron y se fueron, y me tocaba. Pedí y pagué.

Buena tarde si señor, había presenciado un acto asqueroso, había perdido un amigo, y a saber que mas me pasaba... Menuda vida.

Caminé por la acera hacia la parada del bus y  me senté a esperar al mío. En eso llegó Jon, solo, y me saludó. He aquí la diferencia entre el estúpido de Alex y el angelito de Jon.

-Hola Melodie, ¿como tu por aquí?- Me preguntó

-Vine a por un café y a pasear un poco, ¿tu?- Dije yo.

-Nada, pasear...-Suspiró

En eso llegó el bus y nos subimos, sentándonos juntos.

-Emm... Una cosa, Alex es un cabrón de los que se acuesta con todas, ¿no?-Pregunté con mucho odio.

-Pues si...-Dijo él.

-Dag... Que asco.- Suspiré.

-Lo sé, pero es buen chico.-Dijo Jon obviamente defendiendo a su amigo.

Yo simplemente callé, no tenía ganas de hablar de Alex. Era malo, era un cabrón, ¿pero por qué no lo odiaba? Estúpido corazón.

Llegamos a nuestra parada y sin despedirme salí casi al sprint del bus. Escuché que Jon me llamaba, pero no hice caso. Corrí, estaba cruzando la calle, oí un claxon, y sentí que algo me embistió con fuerza, haciéndome mucho daño y lanzandome contra una pared. Lo último que vi antes de que todo se volviera oscuro fue a Jon corriendo como loco hacia mí.

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Es corto, lo se, pero quiero dejarlas en suspense :) No me odien #paz Subiré otro mas tarde. Disfruten leyendo.