Quizás el amor no es para todos

Quiero

Día seis sin ti:

Yo no soy egoísta, la cosa es que yo se lo que quiero.

Hoy salí, me gustó, porque vi a una amiga muy querida, aquella que me entiende y me hace razonar aunque sea difícil. Me di cuenta que solo quería que alguien me dijera que tenía razón, que ese plan era perfecto, el esperar y ese tiempo ponerlo para ti. Aparte me arregle, realmente si soy bonita así, más cuando me arreglo. El caso es que platique con ella, realmente me hacia falta platicar y más con ella.

Llegue a la conclusión que lo que quiero es estar contigo, no quiero que esto siga así y lo mejor es terminar... Pero luego pensé y en realidad nadie nos puede decir que es lo mejo o peor y si es un error el único consuelo será que era porque yo quería.

En estos momentos, puedes creer que yo no te extraño, pero sí y te quiero a mi lado; Aunque esto no se pueda.

Entendí de que no siempre puedo tener todo lo que quiero, porque sería egoísta.

Me sentía como que le conocía, y sabía que no lo haría para hacerme daño, pero no me di cuenta de que me sentía tan confiada, sintiéndome tan bien conmigo misma y entonces simplemente se hizo añicos por una sola cosa, por algo tan estúpido.

Quiero que regresemos al colegio a saber que sucederá, se que existen dos posibilidades una que sigamos y pondré las cartas sobre la mesa. La otra es terminar y volver a ser yo, que no estaría nada mal, en realidad en ambas gano. Aunque puede ser que aplique la de algunas separaciones son instructivas; Te enseñan lo que no quieres saber de amor y si vuelves no sabré si es para joderme más o para saber si aún te quiero... En realidad sabías que te quería y aun así te fuiste. Sí soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores, pierdo el control y a veces no hay quien me aguante. Pero si no eres capaz de soportarme en mis peores momentos, no te mereces los mejores. 

En realidad no puedo prometerte nada ya que las promesas son horribles ataduras y cuando uno se siente amarrado, tiende a liberarse, eso sí es fatal. Sin embargo suelo odiarte de día, pero cuando llega la noche, te extraño como si nunca hubieras roto mi corazón... Y la única manera de sentirte cerca es cuando veo la Luna.

Sé que es el momento de dejar ser princesa, ha llegado el momento de quitarse la corona y ponerse la armadura, la vida me esta poniendo a prueba... Es hora de demostrarle de que estoy hecha.

Ya por fin entendí que no se acaba el amor con solo decir adiós, hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo, ni compra el olvido y menos los borra del mapa. Solo nosotros ponemos fin cuando logramos controlar las lagrimas.