Había pasado una semana después del espectáculo en su habitación, ahora no había nada que ocultar a nadie, con tanto llanto y tanto show los padres de TaeMin pudieron entender muy bien el tipo de "relación" que ambos chicos sostenían.
Pero mientras trataban de sostener sus corazones, a los "viejos" no se les escapaba nada. Por eso cuando miraron ese par de manos entrelazadas lo único que pudieron hacer fue sonreír.
¿Qué si intuían que algo así podría suceder? La madre de castaño pensó muchas veces que la cercanía de ambos no era solo de amistad, sobre todo desde que lo del embarazo se supo, aun así no podía afirmar ni negar nada; en cambio el señor SooMan a penas en aquella pelea de ambos jóvenes fue que la idea había cruzado por su cabeza. Alguna vez, no sabe cuándo, creyó ver en la mirada de su hijo una especie de brillo...admiración hacia su amigo, algo que podría traducirse en que ahí pasaba algo más que bromas pesadas y la tan evidente camarería.
—Esto es extraño —admitió TaeMin, lo había dicho en un leve susurro mientras jugueteaba con los dedos de MinHo en el rezago de este.
Choi sonrió como tonto, tener a los padres de su antes amigo y ahora novio frente a ellos, cuando todavía no se acostumbraban a su nueva situación, de verdad que era bastante incómodo. Vamos, tal vez la palabra 'incomodidad' no describa fielmente la situación, era más bien:
Esto es tan diferente.
No sabía cuántas veces había estado en esa casa, puede que no fuera lo suficiente como se podría pensar de la amistad que se empeñaban en conservar, pero los recuerdos ahí estaban, en el mismo sofá, uno junto al otro pero en diferentes términos. En el pasado se sentaban en el mueble para actuar como tontos adolescentes, jugando videojuegos, mirando películas que luego los aburría y terminaban yéndose a la calle o en el departamento de MinHo porque ahí sí podían hacer y deshacer como se les diera la gana.
Ahora, en el presente, seguían sentados uno al lado del otro, solo que ya no brincaban, ni gritaban, ni bromeaban como viejos amigos, ahora podían tocarse, sostener sus manos gritando por todo el lugar que intentaban ser uno solo; mirarse y dejar claro, que había alguna historia que se podía contar.
Una historia de amor...o algo que pretendía ser amor.
—Bastante extraño —exclamó Kyung Soon, la madre de TaeMin, con cierto toque de diversión en su voz. El castaño la observó preguntándose si había escuchado aquel susurro que creyó haberse quedado entre MinHo y él.
Todos en la sala le pusieron atención, al fin alguien se atrevió a romper el silencio que hacía cinco minutos los tuvo mudos. No porque fuera malo que su único hijo al fin parecía haber encontrado a alguien que tenía el poder de asentar esa cabeza ligera que tenía, sino porque era precisamente alguien cercano quien siempre había ocupado el lugar de "mejor amigo" y ahora lo hacía como...¿un posible yerno?
Era algo loco si lo analizaba desde esa posición.
Se cruzó de brazos sin perder la mirada hacia ambos chicos—. Creo que necesitamos aclarar lo que sucede, ¿quién de ustedes será el primero en hablar?
Se miraron el uno al otro sin saber que hacer exactamente.
—Señor...señora...—comenzó MinHo, un tanto nervioso, alzando la mano frente a ellos—, creo que...me enamoré de su hijo.
Las mejillas de TaeMin se coloraron al instante, un hecho que no pasó desapercibido por nadie, ya que de las pocas cosas que el castaño no demostraba al público era su vergüenza por algo, siempre había sido un descarado para muchas otras cosas, así que esto en definitiva fue revelador.
![](https://img.wattpad.com/cover/79119323-288-k131577.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuando te encuentre
FanfictionVolver a comenzar, redimir el pasado...decir "te amo" cuando es necesario. TaeMin todavía recordaba las palabras que MinHo le dijo la última vez que lo vio: "Si tan solo tuviera una oportunidad de cambiarlo todo...lo haría sin dudarlo por ti" ~2min...