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Hundí mi rostro en mi almohada y solté un grito de frustración. Odiaba todo esto. Odiaba a SanHa por declararme su amor justo ahora que estoy con MoonBin, odiaba a MoonBin por ser tan lindo que ni siquiera me animaba a terminar con él, y me odiaba a mi por no tener claro lo que quería.

Aveces pensaba que SanHa simplemente me quería porque estaba con MoonBin, porque su rivalidad con él era tan grande que hasta por las chicas se llegarían a pelear. Después recordaba que SanHa, por más idiota que pudiese llegar a ser, jamás utilizaría a una chica y es ahí donde llegaba mi problema.

¿SanHa o MoonBin?Intentaba buscarle un defecto a MoonBin, intentaba demostrarme que el chico no era tan dulce como parecía, pero no encontraba nada. No había nadie perfecto pero creo que MoonBin estaba cerca de serlo.Por otro lado SanHa también lo estaba, ignorando el hecho de que me había tratado como zorra -y que se había disculpado por eso- SanHa era más tierno que nada. Atento, cariñoso, gracioso... tenía todo.

No podía compararlos porque ambos eran diferentes. No podía aclarar mi mente sabiendo los sentimientos de ambos y sin saber los míos.Quizá si SanHa no me hubiese dicho que me amaba, quizá ahorita ya estaría olvidándolo, quizá ya estaría enamorada de MoonBin, quizá todo estaría bien.Quizá si MoonBin no me hubiese pedido ser su novia, quizá estaría con SanHa, y quizá no sería un lío ahorita. Solté otro grito.

-Tranquila, vas a destruir mis oídos-rió Skarleth entrando a la habitación. Separé mi rostro de la almohada y la miré con los ojos entrecerrados.

-No estoy de humor-gruñí y volví a enterrar el rostro en mi almohada.Sentí como se sentaba a mi lado y luego comenzaba a acariciar mi cabello.

-¿Lo de siempre?-preguntó levemente y yo asentí.Llevaba días así, sin poder sentirme bien conmigo misma porque sentía que en cualquier momento estropearía todo. Y si iba haber un corazón roto aquí no quiero ser yo quien lo provoque.

-Los odio, ¿sabes?-dije acostándome de lado en la cama para poder verla- Los odio por ser tan lindos.

Skarleth sonrió de lado. Ella sabía toda la historia y simplemente me había dicho que tuviera cuidado.Recordé el casi beso entre SanHa y yo de ésta tarde. Eso simplemente me había creado un lío más grande del que ya tenía. Ver a SanHa triste y desilusionado era algo que partía el alma. Había sonreído de lado y después había asentido cuando le dije que no podíamos por MoonBin, y todo ese brillo que había estado en sus ojos mientras habíamos estado comiendo se esfumó y era mi culpa.

-Tal vez deberías...-comenzó Skarleth pero fue interrumpida por mi móvil. Estiré perezosamente mi brazo para tomar el móvil de la mesita de noche y luego revisé el número.

Era MoonBin.Tomé aire y miré a Skarleth antes de contestar. Ella asintió y me indicó que contestara.

-¿Aló?-dije intentando sonar alegre.

-Hola, princesa-dijo felizmente MoonBin por el otro lado de la línea.

-Hola, moonBin -dije suavemente.

-Am... solo llamaba para saber como estabas y-y decirte que te extraño mucho-dijo algo tímido y podría jurar que estaba sonrojado.

Era por ese tipo de cosas que sentía que sí terminaba con MoonBin le rompería el corazón y jamás me lo perdonaría.

-Y-yo también te extraño-dije involuntariamente y después me di una bofetada mental.Decirle ese tipo de cosas simplemente aumentaría más todo, pero sí tampoco le respondía lo haría sentir mal.

-Iré el sábado, no soportaré una semana completa sin verte-dijo alegre.

-Yo... amm.. ¿estas seguro de que puedes venir?-dije algo nerviosa.

AASR; SanHaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora