CAPITULO VII

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Disclaimer: Free! Iwatobi Swim Club y Free! Eternal Summer pertenecen a Kyoto Animation, éste trabajo se ha hecho sin ánimos de lucro, sólo con fines de entretenimiento.

N/A: Hola! Ha llegado el viernes y con este un nuevo capitulo, ya estamos entrando a la recta final de este fic y es momento de que Haruka también aclare sus sentimientos por cierto chico de ojos azul claro.
Tambien quiero anunciar que este fic sera actualizado los dias martes y viernes, con el fin de agilizar su publicacion.

Advertencias del Capítulo: Yaoi, OOC, Spoilers.

CAPITULO VII

El Equipo de Natación del Instituto Iwatobi llegó a las puertas del hotel donde se hospedaría durante su estancia en la ciudad que albergaba las Eliminatorias Regionales.

Todos estaban entusiasmados de que la escuela por fin los estaba apoyando con suficientes fondos para costear el viaje, donde incluso los acompañaba Gou y la profesora Amakata. El Director los había felicitado personalmente por los logros obtenidos en las Preliminares, destacando la participación de Haruka, que tenía un fuerte sentimiento de incomodidad ante la atención no pedida.

Al chico le estaba costando tener que lidiar con la presión de todos a su alrededor, los Reclutadores de las Universidades seguían llamando a la escuela preguntando sólo por él e ignorando al resto del Equipo.

Sus mismos amigos estaban llenos de expectativas hacia su persona, todo el tiempo hablaban sobre su gran talento y su prometedor futuro. En especial Rin, que no dejaba de hablar de la brillante carrera que tendrían ambos como profesionales, su amigo pelirrojo ya tenía trazado su plan de vida y el pelinegro se sentía incluido a la fuerza en dicho plan.

Haruka aun no sabía cuáles serían las decisiones que tendría que tomar para su futuro, y se sentía obligado a decidir cuando todavía no se sentía preparado. Él siempre quiso una vida apacible y llena de libertad, esa libertad que encontraba al entrar en contacto con su preciada agua, pero ahora se sentía preso y lleno de angustia.

Además, estaba el asunto de Sousuke, que agregaba todavía más confusión a su vida; y hablando del diablo, en ese momento llegaba al lobby del hotel el Equipo de la Academia Samezuka, que se dirigieron de inmediato a donde se encontraban sus rivales.

Gou saludó efusivamente a su hermano y al resto de sus compañeros, y le comentó a Sousuke que lo había visto por el vecindario unos días atrás, extrañándole el hecho de verlo tan lejos de su escuela. El enorme chico tensó los hombros y cruzó su mirada con la de Haruka durante unos cuantos segundos, mientras éste apretaba con fuerza los puños en un gesto de nerviosismo.

Dicho intercambio de miradas fue imperceptible aparentemente para todos, exceptuando a Makoto, quien frunció el entrecejo mientras escuchaba a Yamazaki comentarle a Gou que no hacía nada en especial, que sólo había emprendido una larga caminata para despejar su mente.

Por primera vez Sousuke agradeció que el entrometido de Momotarou hiciera su acostumbrado escándalo para llamar la atención de la pelirroja, ya que el foco dejó de estar centrado en él.

El reloj de la habitación del hotel ya casi marcaba las once de la noche y Haruka se sentía inquieto, al día siguiente comenzarían las Eliminatorias individuales y no tenía ni una pizca de sueño, aprovechando que Makoto estaba tomando una ducha se decidió a salir, necesitaba aclarar su mente.

El ascensor abrió sus puertas y Nanase se encontró con la persona que menos deseaba ver en ese momento, quien se hallaba recargado en la pared y en compañía de un trabajador del hotel y sintió un estremecimiento al chocar su mirada azul con la contraria más clara, por lo que cortó el contacto visual y le dio la espalda.

A los pocos segundos se volvió a abrir la puerta del ascensor, saliendo de ésta el empleado, que casi voltea el carro donde llevaba varias sábanas, los dos muchachos se dispusieron a ayudarlo, y ahí fue cuando Haru notó que el chico más alto se tocaba el hombro mientras una mueca de dolor cruzaba su rostro.

Cuando por fin salió el empleado, Haruka puso en marcha el ascensor y se giró a encarar al otro muchacho.

-¿Así que todavía no se ha sanado tu hombro Sousuke?- preguntó Nanase con aparente tono neutral, pero que reflejaba una gran preocupación.

Cabe decir que Yamazaki lo miró impactado, no sólo porque ya conocía su secreto, sino porque lo había llamado por su nombre, por lo que se tomó algunos segundos para reponerse.

-No sé de qué me hablas Haruka- le pareció que ya era el momento apropiado para hacer de lado cualquier formalidad o burla.

A lo que el otro chico le contestó que tanto él como Makoto habían coincidido días atrás con Kisumi; Sousuke no lo podía creer, el mundo era un jodido pañuelo.

-Esto no afectará en nada a la competencia, te lo aseguro, así que ni se te ocurra mencionarle nada de esto a Rin- completó con tono amenazante. Se negaba a verse vulnerable ante cualquiera, en especial ante Haru, ya que tenía miedo de quebrarse en su presencia.

-Lo que estás haciendo es muy peligroso, ¿Tan importante es para ti esta competencia? ¿Tanto como para exponerte de esta manera?- le preguntó el chico más bajo mirándolo con consternación.

-Mi futuro está en juego si no participo, me he sacrificado demasiado para llegar a este punto en mi vida y ya no hay marcha atrás. Yo no puedo ser como tú, que puedes estar sin objetivos definidos, yo si me estoy jugando el todo por el todo- contestó Sousuke con determinación.

-Aunque no lo creas, comprendo lo que estás sintiendo en estos momentos.

-¿Qué puedes saber tu de lo que estoy sintiendo? Tú que lo tienes todo para ser el mejor, que consigues lo que quieres con el menor esfuerzo, ¿cómo puedes comprender a alguien que está a punto de quedarse sin nada?

-Te comprendo porque ahora sé lo que es vivir rodeado de presiones y expectativas, puede que yo no tenga tu ambición, pero siento que puedo perder lo más preciado que tengo, que es mi libertad- respondió Haruka totalmente abatido y agachando la mirada.

Sousuke lo miró contrariado, jamás creyó que aquél chico de ojos azules pudiera sentirse así. A pesar de las marcadas diferencias entre ambos habían encontrado por fin un punto en el cual coincidir y se estaban demostrando mutuamente su vulnerabilidad.

En ese momento, el ascensor llegó a la planta baja y Haru levantó su vista de nuevo hacia Yamazaki, en sus ojos apagados se observaba una enorme tristeza. El más alto hizo el intento de acercarse pero el otro chico se giró y salió de prisa del lugar.

Haruka corría a su mayor velocidad a través de la calle, quería huir de todo, de las presiones, los planes, las atenciones que nunca quiso en su vida.

Quiso huir también de lo que sentía y que no sabía definir, porque era algo que no había experimentado jamás; quiso maldecir el día en que Sousuke se atravesó en su camino, pero fue incapaz de hacerlo.

Mi Curiosidad es más grande que tu MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora