Nuestro Destino {Cardverse/USUK}

VI

La boda se realizaría pasado mañana, Arthur quedo exhausto después de las medidas del vestido que mando a hacer la reina y si, daba igual si la reina era hombre o mujer, esta debía casarse con el vestido.

Reina: es bueno saber que sólo deberá hacerse unos ajustes al vestido

Arthur: si, tiene razón

En ese momento ambos se encontraban bebiendo el té y charlando un poco.

Reina: Hay algo de lo que debes saber querido, como todos los Reyes y Reinas que han pasado por el trono

Arthur: ¿qué es?

Reina: la Llamada de emergencia

Arthur: nunca me hablaron de eso, ¿de que trata?

Reina: verás, desde los comienzos el Rey y la Reina tienen una conexión especial y como sabrás el mayor símbolo de nuestro Reino de Picas es el reloj razón por la cual el Rey puede manipular el tiempo, el alcance del poder depende de la fuerza física del Rey

Arthur: pero para poder controlar el tiempo se necesita de la magia ¿no?

Reina: hay es donde entra la Reina, la diferencia yace en que la Reina sólo puede detener el tiempo, el Rey también puede retrocederlo

Arthur: entonces ¿es realmente la Reina "FONTUS" un suministro de energía?

Reina: sólo cuando los suministros del Rey son ineficientes o cuando sus signos vitales caen, bueno, cuando la vida de la Reina corre peligro se activa la "llamada de emergencia" y no puede ser recibida por nadie más que el Rey

Arthur: ya veo

Reina: no hay registros histórico de que esto haya ocurrido pero no se que problemas puedan aparecer, sin importar que el Rey y la Reina han tenido una conexión maravillosa independiente de la época, da lo mejor de ti Arthur, tienes mi amor

Arthur: me esforzare en todo, no tiene que preocuparse

Ambos terminaron de tomar el té y luego entro Matthew con el As.

As: mi Reina, el Rey la espera

(...)

Alfred ya había hablado con el Rey con respecto a la Llamada de emergencia, ahora se encontraba en la habitación que compartiría con Arthur hasta el día en que su Reinado acabe.

Alfred: me aburro

Arthur: eso parece

Alfred: ¡Arthur!

Alfred no había sentido cuando el susodicho entró por la puerta y caminar hasta quedar detrás de Alfred que yacía recostado en el sofá que se hallaba en la habitación de ambos.

Arthur: escuchame Jones...

Alfred: no, escuchame tu primero por favor, lamentó todo lo que te hize en el Instituto, en serio, pero...

Arthur: pero nada, lo hecho, hecho esta, no puedes cambiar el pasado

Alfred: ¡pero si el futuro, cambiaré y haré que me ames!

Arthur: ¡¿q-qué dijiste?!

Alfred: ¿eh? Ah... na-nada

Arthur: mentiroso

Alfred: bueno, ¡ es que no sabía como actuar porque todos querían violarte!

Arthur: ¡¿a que viene eso ahora?!

Alfred: ¡a qué estaba celoso de todo aquel que ponía sus ojos sobre ti!

Arthur: ¡en primer lugar ni soy fácil ni me voy con cualquiera!

Alfred: ¡PERO NO LO SABÍA! ¡TENÍA MIEDO DE QUE ME OLVIDARAS!

Arthur: idiota

Alfred: ¡oye!

Arthur: da tu mejor esfuerzo

Y sin más Arthur salió de la habitación con el corazón agitado.
A eso se refería Matthew con lo de los celos, pensó para si mismo y fue a buscar a Matthew para preguntarle desde cuando lo sabía, por otra parte Alfred quedo rojo como tomate ante lo que había dicho y ante la respuesta que le dijo Arthur.

Alfred: no puedo rendirme

Y sin más salió también de la habitación en busca de Yao para que lo ayudará con una sorpresa que tenía preparado para el de ojos esmeralda.

(...)

El día llego a su fin, todos cenaron y luego se fueron a sus respectivos cuartos, Alfred llevo a Arthur a una habitación algo alejada de las otras.

Arthur: ¿a donde me llevas i-idiota?

Alfred: es una sorpresa

Y luego ambos se encontraban frente a una gran puerta de mármol pintada de azul con un gran símbolo de pica dorado en el centro y una enredadera a sus costados.

Alfred: espero te guste

Sin más Alfred abrió las puertas de par en par mostrando lo que aquella habitación ocultaba.

Alfred: pasa

Ambos entraron y a Arthur le brillaron los ojos al darse cuenta que esa era la biblioteca Real.

Arthur: ¿cómo?

Alfred: le pedí ayuda a Yao para que me mostrará el lugar y luego con ayuda de unos sirvientes limpiamos y ordenamos, también pedí que trajeran esa pequeña  mesa redonda con las sillas y el escritorio con algunos cuadernos por si deseas escribir o tomar el té

Arthur: no se que decir... gracias

Alfred: no hay de que, lo mejor para mi Reina

Sin más que decir Arthur se acercó a Alfred y dudando le dio un beso en la  mejilla para luego salir corriendo a la habitación que ambos compartían. Alfred quedo un momento paralizado para luego tocar su mejilla e ir a acompañar a su Reina.

(...)

Arthur despertó con unos brazos rodeandole la cintura, se volteó para ver a Alfred, parecía un dulce niño.

Arthur: tonto

Susurró para no despertar a Alfred, a decir verdad se veía atractivo, no lo iba a negar y tampoco iba a negar que sentía algo por él pero quería ver que tanto se podía arriesgar Alfred por conseguir su amor. Arthur se encontraba tan sumido en sus pensamientos que no sintió cuando las manos de Alfred pasaron a su trasero hasta que sintió un apretón en este, Arthur por la vergüenza soltó un leve gemido y luego pateo a Alfred haciendo que este cayera de la cama y despertará.

Alfred: ¡¿qué pasó?!

Arthur: ¡tu maldito pervertido me tocaste el trasero!

Alfred: ¡no era mi intención, estaba dormido!

Así ambos despertaron para comenzar su día verificando la boda y la coronación que se realizaría luego, además a petición de Arthur, se invitaron a todos los ciudadanos del Reino para que fueran partícipe de la fiesta e incluso Arthur pidió a la Reina  que toda la comida que sobrase fuera entregada a los de clase más baja, que a decir verdad eran pocos ya que el sueldo mínimo era de 600 mil Spades.