IX

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Arthur se despidió de su hermano temprano por la mañana ya que Gilbert habia dicho que era mejor empezar su entrenamiento de Joker cuánto antes. Aún era de madrugada, Arthur planeaba ir a la biblioteca que se hallaba en aquel Palacio y buscar ese libro que narraba acerca de la creación de aquellos Reinos y los Joker, pero no esperaba encontrarse con Ivan Braginski, Rey de Trébol a tan tempranas horas de la mañana.

Ivan: Hola Reina ¿cómo amaneció?

Arthur: n-no es necesario que me llamas reina

Ivan: ¿en serio? ¿o sea que puedo llamarte Arthur?

Arthur: s-si

Ivan: que bueno, quería hablar contigo porque la otra noche me interrumpió tu novio

Arthur: ¡no es mi novio!

Ivan: ¿en serio? Da, parecia que sí y se notaba mucho que te quería

Arthur: ¿t-tu, tu crees?

Ivan: es obvio, da, pero iré al grano, quiero ser tu amigo, se que te hice algo horrible y me he sentido mal por eso todo este tiempo por eso quiero que me perdones por mi antigua actitud ¿si?

Lo dijo todo con una un rostro de triztesa y arrepentimiento para luego cambiarla a una sonrisa leve pero algo triste.

Arthur: dame un tiempo ¿si?, no es algo que pueda decirte de la noche a la mañana, además no puedo olvidar, el verdadero olvido no existe pero puedes cambiar tu futuro

Ivan: entonces...

Arthur: ten lo como un tal vez tirado a si

Ivan: muchas gracias, entonces es como un si, ¿puedo hacerte una pregunta?

Arthur: claro ¿cuál?

Ivan: ¿sabes donde está Yao tu Jack?

Arthur: a juzgar por la hora debe estar levantándose para cumplir con sus labores

Ivan: muchas gracias

Antes que Arthur pudiera preguntar para que lo quería Ivan se fue corriendo a buscar a Yao, después de todo, hacia un tiempo que no lo veía.

Arthur siguió su camino a la biblioteca pero apareció un Alfred salvaje que lo atrapó por detrás acorralandolo entre sus brazos dando un ligero beso en el cuello del ojiverde a lo que Arthur sintio una corriente estremecer su cuerpo razón por la que no dejo de insultar a su esposo y Rey por ese compartimiento infantil, según él.

Alfred: oh, vamos Arthur, cuando desperté mi dulce Reina no estaba a mi lado, te busque por todas partes y ahora te encontré

Arthur: no me llames reina, ¿que diablos quieres?

Alfred: un beso

Aquello tomo por sorpresa a Arthur que se debatía entre hacerlo y no hacerlo, Alfred lo soltó y lo tomo de las manos poniendo una carita suplicante con grandes ojos deseosos.

Alfred: por~ fis~

Arthur: bien, pe-pero no lo hago porque me lo pidas, e-es sólo mi deber

Arthur estaba más que sonrojado y Alfred sólo tenía una gran sonrisa en su rostro, sin precio aviso tomo el rostro de Arthur y lo beso en los labios, sin embargo Alfred quería un beso más demandante por lo que aprisiono a Arthur entre las paredes, lo tomo de la cintura para tener sus cuerpos más juntos.

Arthur: e-espe

Y sin previo aviso Alfred metió su lengua entre la boca de su amada "Reina" Arthur, para Alfred era como estar en el cielo pero Arthur quedó en Shock hasta que luego se dejó llevar, como si hubiera esperado mucho por aquello.

Nuestro Destino {Cardverse/USUK} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora