Es un día más en la ciudad de Resistencia. Como todos los lunes, raramente el número de personas ese día es mayor de las que se ve por el resto de la semana. Entre toda esa multitud de personas, se encuentra Leonel, uno de los alumnos de sexto en la escuela N°14 Santiago Rosales. Como siempre, Leonel caminaba rumbo a su formación con la cabeza siempre mirando el suelo, nada más pensando en que debía hacer o resolver, con un semblante triste que a muy pocos les llamaba la atención, pero a decir verdad, su vida no era nada sencilla. Al llegar al patio de la escuela se dio cuenta de que había llegado temprano, entonces busco a su mejor amigo Luciano, hasta que lo encontró.
-Hey, leo, ¿qué haces?- saludó Luciano.
-Nada- respondió Leonel desanimado.
-¿Te pasa algo?- quiso saber Luciano.
-Lo mismo de siempre, no es nada-
Diciendo esto, sonó el timbre de la escuela, lo cual indicaba que ya era hora de formarse. Así comenzó el día, saludaron a la bandera, luego a la directora, se fueron a sus salones, saludaron a la maestra, y comenzaron la jornada. Algunos profesores daban temas nuevos y otros daban tarea sobre los temas ya trabajados. Había sido una mañana muy larga para Leonel.
A la salida de la escuela, Leonel caminaba rumbo a su casa, hasta que al doblar en una esquina, alguien lo chocó de una manera tan violenta, que hizo que se cayera al piso.
-Hay,¡ lo único que faltaba!- dijo la voz de la persona que chocó a Leonel que, al parecer, también se cayó al piso.. A la salida de la escuela, Leonel caminaba rumbo a su casa, hasta que al doblar en una esquina, alguien que venía corriendo lo chocó de una manera fuerte, la cual hizo que Leonel se callera al piso.
-Disculpa Leo, venía apurada ¿Te ayudo?- dijo Angélica, que sin esperar respuesta lo ayudó.
-De nada- dijo ella y se fue corriendo.
-Gracias- respondió Leonel a su ayuda.
Angélica era la compañera de curso de Leonel. Pero aun así no se hablaban mucho.
Luego cada uno tomó su propio rumbo. En el camino, Leonel iba pensando en lo que pasó, no hablaba mucho con ella, pero le caía bien, era un poco enérgica nada más, pero buena onda. Angélica también quedó pensativa por lo que pasó, Leonel le caía bien, era callado nomas, pero inteligente.
Cuando Leonel llegó a su casa, en el patio delantero, se encontró con uno de sus hermanos, era Ángel .
-Hola- dijo Ángel .
-Hola- dijo Leonel respondiendo a su saludo. Estaban esperando a que venga su hermano mayor Facundo, quien era el único de los tres con la copia de la llave de la casa.
Después de esperar un rato, se escuchó el sonido del portón que se abría, era Facundo, quien estaba entrando después de saludar a su nueva novia Sarah.
Facundo simplemente llego, saco la llave, abrió la puerta, sin decir ni una palabra, pues para él la noche anterior había terminado en sangre y un nuevo trauma difícil de superar.
Cuando Leonel entró a su pieza, la sintió vacía, sentía que algo le faltaba, pero ya fue, siempre la sentía así. Se acostó en su cama y, sabiendo que no iba a comer nada se durmió.
Espero que les haya gustado este capítulo y que disfruten los otros, se que pueden pensar que es aburrida , pero en realidad no es así , puede que no sea interesante por ser el primer capítulo, pero los otros les van a encantar, no olviden votar el capítulo y si quieren preguntarme algo , sólo háganlo.
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En Busca De La Salida
Teen FictionEs una novela que relata sobre un adolescente llamado Leonel en busca de la salida a sus sufrimientos y los problemas de sus hermanos, quienes se desesperan por saber cual es la respuesta.Dolor, traición, desiluciones, maltrato, etc... Una sola solu...