CAP.3. Un día distinto

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"Día martes_ otro día más para cumplir la misma rutina de siempre"- pensaba Leonel, pero lo que no sabía es que a partir de ese día, su vida cambiaría totalmente.
Sonó el despertador, Leonel se tuvo que levantar, aunque después de lo que pasó anoche no quería desprenderse del único consuelo que tenía: "su almohada". Aunque lo pensó mejor y ... La mejor opción era irse a la escuela, eso lo iba a distraer.

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Cuando Leonel llegó a la escuela, faltaban 30 segundos para que termine la marcha de San Lorenzo, entonces fue a formarse. Cuando terminó la marcha, saludaron a la bandera, luego a la directora y se fueron al salón de matemáticas, donde ocurrió algo que nadie se esperaba.
- Buen día chicos- dijo la maestra Silvia, que era la maestra de esa área (matemáticas).
-Buen día- saludaron los chicos.
-A partir de hoy, se van a sentar de a dos- dijo la maestra.
Todos le hicieron caso y boltearon los bancos.
Antes de esa fecha, los grupos eran de cuatro personas. El grupo de Leonel estaba formado por: Luciano, Cristian, Valentino y él:

(En esta foto les muestro como y de que manera estaba formado el grupo de Leonel, y abajo de los nombres están los apellidos correspondientes de cada chico)

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(En esta foto les muestro como y de que manera estaba formado el grupo de Leonel, y abajo de los nombres están los apellidos correspondientes de cada chico)

Al poner los asientos de a dos, Valentino y Leonel quedaron juntos.
-Bueno, ahora cada grupo de dos va a ser mixto, o sea un chico y una chica-
Toda la clase se sorprendió, y casi todos comenzaron a quejarse.
-¡Bueno! ¡Listo!- cuando la maestra dijo esto, todos se callaron- Haber... Voy a empezar por acá- dijo la maestra dirigiéndose al lugar de Valentino -Señor Driussi, al lado de la señorita Conessa, por favor- dijo señalando a Florencia, una de las mejores amigas de Angélica, y además las dos se sentaban juntas - y vos Angélica sentate acá- dijo señalando el Banco vacío que quedó al lado de Leonel. Angélica obedeció, tomó su mochila y se cambió de lugar.
Luego lo sentó a Luciano al lado de Erica Sosa, la chica popular del salón.
Al lado de Cristian se sentó Azul Molina, otra de las mejores amigas de Angélica.
Después de que la maestra ubicó a cada uno en su nuevo lugar se fue a dirección para buscar unos papeles.
-¿ En que pensas?- pregunto Angélica a Leonel.
-Cosas- respondió él ,seriamente.
Angélica pudo notar que se trataba de algo personal y prefirió no insistir. Luego de eso, Angélica y Leonel empezaron a dialogar, entre los dos se llevaban muy bien. Leonel notó que Angélica no era esa chica enérgica y atrevida que pensaba que era, resultó ser cariñosa, amable y divertida. Angélica también cambió el concepto que tenía de Leonel, pensaba que la seriedad que él tenía dentro de la escuela, debido a sus problemas personales, era una persona sería que acumulaba rencor, pero había sido que no era tan así, era un chico simpático, gracioso y hasta... lindo.
Cuando la profesora volvió de dirección , le dijo a los monitores (Natanael y Andrea) para que vayan a buscar 12 ejemplares de los libros "Matemática para pensar , Santillana". Cuando trajeron los libros, la maestra les hizo copiar los diez ejercicios de cálculos combinados que había en una página. Luego, el recreo del timbre sonó y todos salieron.
En la galería de la escuela, Leonel lo vió a Luciano hablando con Erica, y que ella le había dado un beso en la mejilla a Luciano.
-We,¿ unos minutos nomas que te dejo sólo y pasa esto?- bromeó Leonel.
-Jajaja, es una amiga nomas- se defendió Luciano.
En ese momento se acercó Cristian.
- Hola chicos ¿Qué hacen?- saludó Cristian.
-Nada- contestaron los dos al unísono.
-¿ Quieren ir allá con los otros?- preguntó Cristian señalando el lugar donde casi todo el curso se solía juntar en los recreos, las únicas que no estaban ahí eran Angélica y sus tres mejores amigas, pero el resto del salón siempre estaba allí. Luciano y Leonel aceptaron y se fueron. Después de unos minutos terminó el recreo y volvieron a sus salones. La siguiente hora era de Lengua, pero la maestra de esa materia se llevó a sus alumnos para ver un vídeo en la sala de computación, así que en la segunda hora también tuvieron matemáticas. La maestra Silvia dijo que esos ejercicios eran un trabajo práctico que había que presentar antes de que termine la hora, entonces todos trabajaron con la ayuda de su compañero/a de al lado para terminarlo.
Al termimar el trabajo, Leonel quedó sorprendido, no sabía que Angélica era tan inteligente, ¡se sabía de memoria todas las propiedades!, Angélica también quedó sorprendida a causa de la inteligencia que Leonel empleaba en las matemáticas. Un rato después de terminar el trabajo, salieron al recreo.

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