Malditos diálogos y momentos que imagino en mi cabeza, empiezo a odiar, mis sueños. No le encuentro sentido a nada ya, pocas veces sonrio y me duele. Me permiti amarte y como dueles. Tu ausencia no la puedo soportar.
(Buen día) Así son sueños de media noche, como cuesta. Soñé que lo tenía en mis brazos, estábamos los dos en su cama y durmiendo juntos, me desperté por sus movimientos inconscientes de madrugada, le di un beso en la frente y me quede observando su rostro. Se sentía tan real que por un momento creí que estaba a mi lado y que jamás se había ido. Bastían se despertó y me miró extrañado, me preguntó porqué no estaba durmiendo y le dije que me había despertado un movimiento que él hizo, se disculpó y se acomodó en mi pecho abrazando mi cintura y enredando sus piernas con las mías, podía sentir su respiración y como su mano acariciaba mi cintura, abracé su cuello le di un beso casi en la frente, acaricié sus mejillas mientras veía como la luz del velador iluminaba en forma tenue toda la habitación. Es una linda habitación, es mediana, pintadas las paredes de color celeste claro, su cama esta en el medio de dos mesitas de luz de madera oscura, frente a su cama a un metro más o menos hay un ropero mediano que también es de madera pero un poco oscura, al costado de su cama hay una cómoda que tiene un espejo, es marrón oscuro. Alrededor de su cama hay dos pequeñas alfombras, una azul y la otra color bordo. Bastían sigue despierto y me mira sin decir una palabra. Mi amor, que hermoso es, me pone una mano en mi mejilla y suspira "te amo". No pude contener las lágrimas y me lancé a abrazarlo con la mayor de mis fuerzas, lo único que pensaba era "amor, si supieras que sos a quien elijo cada día...Te amo Bastían".
Nos quedamos conversando sobre los sentimientos, entre besos y abrazos, suena una alarma y me desperté exaltada. Bastían ya no estaba.
No sabía por qué había sonado esa alarma, no era día de semana, quizás la imaginé, intente volver a dormirme con la esperanza de que volver a encontrar a Bastían pero no fue así, no pude volver a dormirme, solo soñaba con los ojos abiertos el poder encontrarlo.
Eran las 12 del mediodía, hora de levantarme, me levanté, me vestí, peine e higienice. Cada vez cuesta más poner la mejor cara cuando lo único que quiero es llorar y dormir soñando que voy a verlo.
Por suerte una amiga Lucía me quiere cambiar el ánimo, a pesar de lo fresco que estaba el día, me invito a ir al parque a tomar mates y charlar. Fuimos y la pasé bien, me contó que estaba conociendo un chico, que la escuela iba bien, que la familia también y que me extrañaba mucho. Tengo que decir que también la extrañaba y que me hacía falta estar con ella. A las 19:30 nos fuimos del parque y vinimos a mi casa caminando, se quedó a cenar, jugamos cartas, comimos hamburguesas y vimos la película "Be Somebody" es muy linda, nos hizo emocionar. En fin, fue un lindo día y no quise escribir, siento que cada vez que escribo más falta me hace, más que ahora, pienso constantemente en su risa, en él. Bastían me haces falta, pienso, pero tu risa me hace bien y nuestras fotos viejas también.
Hace unos días iba caminando por el centro de mi ciudad y sentí el olor a perfume de Bastían, me di vuelta con una mínima esperanza de que fuera él, pero era imposible que lo fuera.
Disfrute bastante el día, logre despejar mis pensamientos y me sentí mejor.
Buenas noches Bastían, te amo y te extraño.
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Una Corriente Mágica.
RomantizmQué triste sería la vida sin aquellos que nos hacen creer en el amor. Esta es la historia de Bastían y Luján, dos adolescentes que enfrentan situaciones un poco duras. Entre risas, sueños, llantos y caídas va creciendo su amor. Final incierto ¿Por q...