4. La Tierra del Ensueño.

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¿Dónde estoy? Veo rosas de colores brillantes y hermosos, un camino de césped que conduce hacía mí, estoy acostada en el césped y es tan verde, es hermoso. Tengo puesto un vestido blanco es suelto y la tela es muy suave, descalza con el cabello trenzado y una pequeña margarita tras mi oreja derecha.

 El sol se siente hermoso, suave y cálido, mi piel puede sentir la brisa tranquila de este bello lugar y ahí está, otra vez viene hacia mí, llega y se sienta a mi lado.

Me susurra que tuvo un sueño en el que yo estaba a su lado que lo despertaba dulcemente y le llevaba el desayuno a la cama, que luego pasamos todo el día juntos y que al caer la noche ambos estábamos agotados y nos dormimos en su cama. Al amanecer lo despertó mi ausencia y desde entonces no sabe si fue un sueño o si fue real. Dijo que no importaba lo que fuese sino que estaba a mi lado y lo hizo feliz.

En mi mente se cruzan momentos vividos que me gustaría volver a sentir, le propongo disfrutar tanto este sueño hasta que mi amanecer lo interrumpa. El acepta.

Desayunamos o ¿merendamos? No lo sé, es difícil saber en mi sueño qué parte del día es, lo importante es que lo disfrutamos.

Pasamos el día jugando, riendo y disfrutando nuestra compañía, estábamos tan a gusto. Sin importar el correr del tiempo, lo abracé tan fuerte como pude y le murmure en el oído:

- Eres mi más profundo y hermoso sueño, no importa qué tan real o que tan fantasioso seas, te amo y eso no va a cambiar.

Me miro fijamente a los ojos y respondió de la forma menos pensada para mí:

- Me enamoré de vos, lo estoy. No soy una fantasía pero sí habito en tus sueños y en tu realidad, siempre estoy con vos, quiero cuidarte y acompañarte en todo momento y lugar, profundamente te amo.

Lo besé y abracé tan fuerte como pude hacerlo y él a mí, era el momento perfecto y más deseado, nos miramos con tanto amor y entonces una luz invadió el lugar, yo tenía su sonrisa junto a mí.

Todo lo hermoso que había sido ya no estaba, me desperté en mi oscuro cuarto, no importaba que pase en el día o la noche siguiente, él estaba junto a mí.

¡Buen día!

Un día hermoso vi venir, llovía pero no lo afectó en nada, vamos a levantarnos.

La escuela pasó rápido saque 10 en un examen, llegue a casa y sonreí.

Hoy voy con Marta. Me voy a cambiar, me puse un pantalón negro con una remera suelta blanca que tenía un estampado de margaritas, me hice una trenza y me puse zapatillas, obviamente el abrigo.

Llegando a el consultorio de mi psicóloga me cruce un sapito y no pude evitar el gritito, no sé porqué les tengo fobia, de chiquita me gustaba observarlos al igual que cada bicho de la naturaleza, voy a preguntarle a Marta.

- Hola Marta, tengo buenas noticias...- estoy entusiasmada por mostrarle mis avances.

- Hola Luján, me gustaría saber de qué noticias hablas, toma asiento y contame.

- Bueno es que avance mucho con mi historia, ¿la queres ver?

- Que buenas noticias, me encantaría leerlo luji.

Le muestro cuanto avance y todo lo que escribí, me dijo que tendría talento como escritora, también le gusto que incluya mis sueños pero me dijo que le faltaba algo a mi historia.

- ¿Qué le falta?- le pregunto curiosa.

- Una portada, tu presentación, quien sos, tus gustos, etc. Podríamos agregárselo ahora si no te molesta.

- Es verdad, no me había dado cuenta, estaba entusiasmada escribiendo jaja.

- Me doy cuenta y la verdad que felicidades. Si no es molestia escribo yo tu portada, vos me decís qué poner y lo hago.

- Está bien, muchas gracias Marta. De verdad, me ayudas mucho.

Marta es mi psicóloga, una mujer pelirroja de ojos verdes, alta, de unos 30/33 años, tiene pelo corto y lacio, le gusta vestir (por lo que noto cada vez que la veo) faldas tubo, blusas blancas, blazers que combinen con sus faldas, generalmente usa lápiz labial rojo o de un tono café. Es elegante y muy buena en lo que hace, creo que ama su trabajo.

- Bueno Luján, comencemos. Hablemos un poco de vos.

- Me llamo Luján Ortiz, tengo 16 años, vivo con mi mamá, tengo 6 hermanos: todas mujeres menos uno, Tomás tiene 3 años y una hermana melliza Ana. Estoy en el 5to año de secundaria, me gustaría estudiar...en realidad no es algo que todavía haya decidido, tengo opciones, quiero ser psicóloga o profe de literatura o escritora o tantas cosas. Quiero poder ayudar a la gente, tengo un sueño que busco que no sea imposible, poder tener una organización que ayude como sostén económico a personas que vivan en la calle, que aprendan un poco y que ayuden también al resto de las personas que están en esa situación, espero poder lograrlo.

Bueno emm, me enamoré con 15 años de una persona maravillosa, me hizo y hace muy feliz. Podría decirse que es mi primera vez en muchas cosas importantes de mi vida. Cuando empecé a escribir sobre nosotros comencé a sentir paz y amor interior, tengo la intensión de contar una historia que quizás para muchos sea "una más" pero para mí es única, espero que esta historia pueda disfrutarse y que llegue a sentirse especial. Gracias.

Hago una pausa de 3 segundos y respiro hondo.

- Me parece que eso está bien, ¿o no Marta?

- Está muy bien, me gustó la forma de describir tus sueños y relatar, muy bello.

- Gracias, me parece que ya es la hora o en un ratito.

- Sí, hablamos un rato más si queres y luego podes retirarte.

Decido quedarme 15 minutos más y luego me retiro, camino dos cuadras para tomar el colectivo que me lleva a casa. Cuando llego puedo sentir la alegría de que fue un lindo día, estoy contenta.

Saludo a mi familia, aunque puedan parecer muchos para mi es hermoso tenerlos, cenamos y me retiro a dormir dando las buenas noches.

Ya acostada comienzo a pensar y llego a la conclusión que los sueños son hermosos tesoros, que quien tiene la capacidad de soñar y dejar volar su imaginación tiene un don que debe apreciar y disfrutar. Así me despido, me voy a soñar.

Buenas noches amor, te amo.

Una Corriente Mágica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora