Los días con Bastían estaban siendo de lo mejor, eramos inseparables, no podíamos estar mejor, ni nada podía salir mal(nunca nunca nadie use esta frase).
Una tarde los papás de Bastían que me recibieron de la mejor manera, fueron a comprar a otra ciudad, iban a tardar unas 2 o 3 horas y Bastían aprovechó ese tiempo para hablar a solas conmigo.
- Amor, veni por favor que quiero decirte algo importante.- Me senté y callada le presté atención (que hermoso es mi novio).
Hizo una pausa y empezó a hablar:
- Como sabes, ya estoy "de vuelta", ese mismo día que según yo sé vos te desmayaste, yo me desperté y para sorpresa de todos, justo cuando vos llegabas al hospital yo despertaba de un sueño profundo donde soñaba cada día con vos. Mamá y papá gritaban de la emoción, jamas los había visto tan felices. Pasadas unas horas llegaban personas a visitarme pero no llegabas vos, te esperé hasta el otro día que me dieron el alta, hasta el otro donde me hicieron chequeos y nadie me decía nada de vos, hasta que te vi. Dijieron que no era nada grave asi que me senté a tu lado y te acaricié, me apretaste la mano y balbuceaste mi nombre, no pude parar de llorar, eras vos mi amor y finalmente juntos.
Pero no es esto lo que te tengo que contar, esto es difícil para mi, lo siento mucho, espero que puedas...- hizo una pausa y me besó con tanta fuerza como su voluntad lo permitió- Te amo mi sol.- respiró hondo y siguió contando- durante 3 meses antes del accidente estuve viendo a otra chica, pensé que eramos solo amigos pero después eso cambió, no la conoces, no preguntes quien y por favor no me odies, sos vos la única mujer que quiero en mi vida. Antes del accidente planeaba decírtelo pero pasó y como ves, hasta ahora no pude. Ella quizás significó algo para mi, sé todo lo que vas a preguntar, no me odies por favor...decime algo Luján.
- Es que...no puedo, seguí hablando por favor.- estaba en shock.
- Te lo dije ahora porque tu mamá vio que ella me fue a visitar algunas veces en el hospital y me pregunto quien era esa chica y le conté la verdad, con respeto me pidió que cuanto antes te lo cuente y que acepte las consecuencias, acá estoy. Prometo no volver a verla, no quiero hacerte daño, te pido perdón desde mi corazón, vos sos la única mujer con la que quiero estar Luján, te amo, por favor perdóname. Nada puede justificarme, solo tu perdón.
Después de una hora meditando en silencio, le comuniqué mi decisión casi agonizando de dolor por dentro pero dura y seria por fuera, le dije que me iba a quedar solo 4 días más y que al irme de su casa ya no íbamos a volver, que si quería algo conmigo que con el tiempo vuelva a buscarme.
Fueron los mejores días de mi vida, fui al máximo feliz todo gracias a él. Pero al salir de su casa, cumplí mi promesa y no volví a hablarle ni a verlo, lo extrañaba más que nunca pero necesitaba que el me demuestre que me quería de verdad que se la juegue a morir por mi y lo siento mi querido diario, pero no pude perdonarlo.
Muchas veces volví a Bastían como una corriente mágica, que me arrastraba a él y me volvía a alejar, muchas veces quise buscarlo en otros rincones pero ni él ni yo eramos los mismos, a veces y solo a veces le hablaba para ver cómo estaba y ahí volvía a verlo, a sentir sus brazos y su calor, a sentir todo su cuerpo. Aunque no lo creas mi querido, todavía lo amo y todavía lo lloro. Un año estuvimos así, los viernes y sábados en la madrugada después de algunas copas de alcohol lo llamaba e iba a su casa en busca de su calor pero al amanecer todo era igual y yo ya no podía confiar en él, mi amor hacía el no era el mismo.
Lo siento por esta gran decepción, sé que esperabas mi querido diario que vivamos felices por siempre, con familia e hijos pero no fue así. Como te dije, todavía lo amo pero no nos pude perdonar, no después de tanto dolor.
A Bastían lo coroné como mi rey hace tiempo, es mi más grande amor, mi vida, es mi amor y lo que yo entiendo y creo por amor, eso es él. Lo amo. Pero después de tanto tiempo buscándolo los fines de semana, empecé a ver su sufrimiento, su felicidad al tenerme ahí y como padecía al verme partir quizás esperando mi próxima borrachera para que yo vuelva a buscarlo. En ese momento decidí alejarme y no volver a hablarle, comencé a llorar y sentirlo más, pero era por su bien y que si yo lo amaba, tenia que dejarlo partir. Así fue.
Es el día de hoy que lo veo en la calle y me saca por dentro la más grande sonrisa con lágrimas cayendo por mis mejillas, pero no he vuelto a hablarle, ni a buscarlo y amo ver lo bien que está y es su felicidad lo que a mi me hace feliz. También yo seguí mi vida y salgo con amigas, conocí mucha gente y gozo mi bienestar.
Creo que viendo lo hermoso que es el amor y lo que puede causar una traición, no cualquiera va a querer enamorarse, pero a veces no son las ganas lo que te hace enamorar. Son las casualidades...Como esa noche que lo conocí por segunda vez al pequeño amor de mi vida, la casualidad de encontrarme a la persona que voy a amar siempre, es hermoso.
Lo siento diario pero es la última vez que escribo en vos y sobre Bastían, deseo su felicidad y éxito pleno. Hasta siempre, te voy a guardar y a veces otra vez voy a leerte para ver lo enamorada que estuve y lo feliz que fuí.
Esta fue mi última noche de desvelo por escribir en vos, disfrutemos la vida y amemos,no sabemos cuando el destino nos puede quitar una persona y menos si la va a traer de vuelta. Hasta entonces, sigan adelante y sonrían, eso cura y amar también.
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Una Corriente Mágica.
RomansaQué triste sería la vida sin aquellos que nos hacen creer en el amor. Esta es la historia de Bastían y Luján, dos adolescentes que enfrentan situaciones un poco duras. Entre risas, sueños, llantos y caídas va creciendo su amor. Final incierto ¿Por q...