(...) A pesar de no tener nada, quería saber algo de mi novio, me tenía preocupada.
El doctor que me estaba atendiendo me dijo que me tranquilizara porque me iba a hacer doler mucho la cabeza y eso no iba a ser bueno, trate de hacerlo pero no saber nada de él no me dejaba tranquila. Me pidió que me vaya a dormir ya a las 22hs y que mañana me diría cómo y dónde estaba Bastían.
Le hice caso y me dormí, esperando buenas noticias.
Soñé con esa noche del 27, soñé que no había pasado nada, que el remis llegaba bien a la casa de Bastían, que hacíamos pizzas y nos íbamos a mirar una película. Lo abracé tanto, hablamos un poco y le pedí perdón, sentía que todo era mi culpa, a lo que me respondió:
- Lujan, por favor, tranquila. No sé a qué te réferis pero no tenés la culpa y sé que estamos en tu sueño pero no te alteres o te enojes, quiero que este sueño dure mucho más de lo que debería durar. No hables y solo disfrutémonos. Gracias mi amor, te amo.
- Te amo.
Así estuvimos horas y horas, riendo pero sin hablar, mirándonos, por momentos tranquilos, besándonos, queriéndonos. ¿Puedo amar tanto a una sola persona? Sí, puedo, lo estoy haciendo y se siente de lo más bello del mundo.
Cuando me estaba por despertar nos despedimos entre amor y besos, entre risas y algunas lágrimas. De alguna forma se sintió como una despedida con un "continuara" en vez de "el fin".
- Te amo Bastían, sos lo mejor que me paso en la vida, amo todo de vos. Gracias hermoso mío.
- Lujan, mi amor. Te amo y gracias por estar acá conmigo. Sos de gran ayuda para mí y aunque a veces no lo admita estás siempre para mí. Gracias hermosa.
Me desperté a las 10:30 de la mañana, me trajeron el desayuno y después de algunas revisiones por mi tobillo y mi pierna, me dijeron que en una semana o dos me iban a dar el alta pero que de a poco podría empezar a caminar bien.
Ya a la hora de la comida vino el doctor que me estaba atendiendo a ver cómo me sentía y preguntar sobre mi chequeo, le contesté lo más rápido que pude y le pregunté por Bastían.
- Bastían, 18 años, hombre. Bueno, te voy a decir, todavía no despertó, tuvimos que operarlo en columna, una operación quirúrgica para tratar lesiones en las vertebras. No sabemos exactamente cuándo va a despertar, su madre esta acá, viajo de urgencia para la operación, podes hablar con ella si queres.
- Gracias por la información, si tengo otra duda la consulto con usted.
- De nada.
Se retira el doctor.
¿Cómo que no despertó? Me siento culpable, esto es mi culpa. Necesito verlo. Pido estar con él pero solo me dejan verlo 15 minutos porque está en terapia intensiva. Tiene un tubo en la boca y nariz para respirar, que dolor verlo así.
- Y así fue, pasaron las semanas y ya van 4 meses y Bastían no despierta aún. Pero no pierdo la fe y esperanza que va a despertar. Yo lo amo y lo estoy esperando. Solo espero que se acuerde de mí en su sueño profundo. A veces hablo con sus papás ahora están más tranquilos pero es mucho más difícil para ellos. Que despierte por ellos, son los mejores padres que conocí de verdad.- hago una pausa anunciando el fin de la historia.- Pero ahora va a en su fuerza y voluntad, que despierte por favor.- No aguanto el ardor y el nudo en la garganta, rompo en llanto. Mi amor, te necesito, volve acá conmigo por favor, siento que todo es nada sin vos. Te extraño cada día más.
- ¿Lo vas a visitar seguido?- pregunta Marta.
- Trato de no ir muy seguido por mi familia que les molesta verme mal cuando vuelvo del hospital pero siempre que puedo voy a verlo por 15 o 30 minutos. Ya es la hora Marta.
- No pasa nada Lujan, podes quedarte un rato más.
- Gracias de verdad, pero no lo tomes a mal, prefiero irme a casa, quiero pensar e ir a visitarlo, tengo tiempo hasta las 19 para ir. Así que gracias por preocuparte, nos vemos el jueves. Buenas tardes.
Casi no le doy tiempo a despedirse pero quiero ir a visitarlo, saber si mejoró o algo.
Amor mío, sé que podes escucharme, sos hermoso y sos fuerte y valiente. Tenes grandes virtudes que ahora tenés que sacarlas a flote con todas tus ganas para salir adelante. Yo te espero. Te amo mi amor, buen día, buenas tardes y buenas noches. Gracias por seguir siempre. Acá te esperamos todos con ansias. Te cuido.
Por cada palabra le daba un beso en la frente o la mano. Me despedí de él y saludé a sus padres que estaban con él ahí.
Sé que va a despertar. Tengo fe.
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Una Corriente Mágica.
RomanceQué triste sería la vida sin aquellos que nos hacen creer en el amor. Esta es la historia de Bastían y Luján, dos adolescentes que enfrentan situaciones un poco duras. Entre risas, sueños, llantos y caídas va creciendo su amor. Final incierto ¿Por q...