Destino por casualidad

Prólogo

Destino por casualidad

Mamá estaba acabando de echar unas gotas de perfume sobre el bonito vestido rosado que tanto había esperado para ponerme. Acabó de hacerlo, arregló la pequeña corona que llevaba en mi cabeza y cuando terminó bajamos hacia el salón, donde todos me abrazaron y felicitaron, cosa en la cual podían no haberse esmerado tanto. Yo solo quería verlo a él y los regalos, pero estaba tardando más de lo que me esperaba. Localicé a la familia del chico de ojos avellana y enseguida fui corriendo a abrazarlo y saludar a sus padres, de quienes gustosamente acepté con entusiasmo las palabras de felicitación.

- ¡Liam! -Le abracé- ¡Ya quería verte! ¿Sabes donde están los regalos? -Por la última pregunta le gente de mi alrededor río. Yo no veía donde estaba la gracia, así que lo ignoré olímpicamente, como habitualmente hacía.

- Feliz cumpleaños Avril ¡Ya eres vieja! ¡Pronto te saldrán arrugas como a mi abuelita! -Por eso la gente también río y yo seguía sin encontrarle la gracia- Los regalos los han dejado en la mesa. -Asentí y dirigí mi mirada hacia allí y ahí estaban, ¡bingo!

- Tú lo eres más. -Le saqué la lengua.

- Pero aun así cuando estemos viejos y arrugados como pasas, seremos mejores amigos. -Asentí riendo-. Amigos para siempre Avi.

- ¿Lo prometes? -Pregunté alzando mi dedo meñique y luego él lo junto con el suyo.

- Lo prometo. -Sonrió mostrando su aún joven dentadura. Esa promesa no se rompería jamás, y de eso me encargaría yo. No quería perderlo nunca, nunca.

(...)

- Vamos Horan, un poco más... -Murmuré alargando mi brazo, pero es qué ya más no podía, era imposible.

- Date prisa, van a llegar y me voy a quedar sin galletas otra vez. -Murmuró.

- Un poco más arriba y... -Cuando estábamos a punto de alcanzar el paquete de galletas caímos-. Eres tonto, me he hecho daño. -Dije haciendo pucheros y mirando mi rodilla raspada, la cual me ardía como si hubiese sido quemada con fuego.

- Avril, vamos a estar siempre juntos y te curaré siempre, porqué eso hacen los hermanos. -Asentí, aún no siendo consciente de que lo que decía lo recordaría siempre-. Te quiero hermanita, te querré siempre. -Me dio un beso en la frente y luego mojó una servilleta de papel con agua para pasarla por la rodilla.

(...)

- Y, mamá y papá se tienen que separar avi...

- ¿Por qué? ¿Ya no se quieren? -Pregunté desconcertada, no entendía nada.

- Simplemente, ya no podemos estar juntos. Pero estaremos contigo siempre princesa, los dos. -Murmuró mi padre y yo sentí mucha rabia ¡Eso era mentira! Si se separaban los dos no podrías estar conmigo, y eso era un hecho.

- ¡No! ¡Yo quiero que estéis juntos! ¡Yo quiero normalidad! -A medida que llegaba de la primera hasta la última palabra alzaba el tono de voz-. ¡No mintáis!

- ¡Por Dios Avril! Tienes casi doce años, no nos alces la voz señorita. -Dijo mi madre esta vez.

- ¿Sabéis qué? ¡Yo hago lo que quiero! ¡Soy capaz de tomar mis propias decisiones! -Exclamaba mientras sentía lágrimas siendo aguantadas por mis párpados- ¿Y sabéis qué más?No os soporto, sois los peores. -Acto seguido, fui corriendo a mi habitación soltando innumerables lágrimas.

(...)

- Vamos, no seas asustadizo. Yo estoy aquí, al igual que ese niño de ahí. -Señalé a un niño que estaba detrás y que debía tener ¿que? 10 años y eso con suerte.

- Si me mato recuerda que te amo. -Dijo cuando estábamos subiendo la cinta de la montaña rusa-. Nunca creí morir a los 15 años ¡Quería morir después de descubrir al mundo que el monstruo del Lago Ness existe y después de echar el mejor polvo de la historia!

- Exagerado, sabes que eso solo lo tendrías conmigo y no pasará. -Dije riendo-. Va, no me hinches los ovarios que no morirás hostias. -Le cogí la mano, ya que vi que de verdad estaba asustado, mientras qué con la otra me sujetaba a la barra de seguridad-. Liam, a la de tres gritamos que nos amamos ¿Vale? -Asintió. Llegamos a la cima antes de lo esperado, eso para Liam debía haber sido un segundo-. ¡Te amo Liam Payne Smith! -Dije a grito pelado, esperando que lo hayan oído hasta en China. Vale, tanto no, pero daba igual.

- Te amo Avril Horan López .-escuché como decía lo mismo con mi apellido. Lo diría mil veces; amo a mi mejor amigo, y eso, no cambiaría nunca.-

(...)

Lo único que no había cambiado había sido el hecho de que Liam estuviera a mi lado. Nunca más supe de mi padre, ni de mi hermano. Se fue con él, y yo a ellos no les importaba. Había aprendido a vivir sin ellos, o al menos, sin mi padre. Tenía que aceptarlo, no había aprendido a vivir sin mi hermano, cada día veía una foto que teníamos juntos ¿Por qué dejé de importarle? Si me prometió que me cuidaría, me prometió llevarme a París, me prometió... malditas y putas promesas, qué para él no valieron una mierda. Y esa era la realidad para mi.

¿Destino? ¿Casualidad? ¿El karma? Creía en esas tres cosas; en el destino que ya tenemos escrito, en la casualidad que no está en nuestras manos y el karma, una fuerza que nos hace pagar por los malos actos y nos comprensa por los buenos. Y tiene sentido para mi, porqué es tan aceptable con eso de qué venimos de los monos.

La música lo era todo, amaba tocar la guitarra, la literatura, la pintura, el arte en general. Me amaba a mí misma, mi madre lo era todo y Liam también. Nací y hasta los 2 años viví en Londres, de lo cual no recuerdo nada, pero luego me fui a vivir a España con mi familia, pero dadas las circunstancias, ahora solo estábamos mi madre y yo; y mi hermano y mi padre pues ni idea de dónde estaban, ni me interesaba descubrirlo. Vale, si que quería, pero para decirle cuatro cosas. Pero ¿Qué pasa si llega alguien a cambiarlo todo? Y sobretodo ¿Qué pasa si lo cambian las mismas personas que siempre han estado a mi lado?

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Aquí os dejo el prólogo de esta novela, y hoy mismo os subiré el primer capítulo(:

Pasaos por mi otra novela :3 My Happy Ending [Del sersy de Zayn asdfghjkl*-*] la podeis buscar en mi perfil:3

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