Yo elijo proteger

Experiencias

Haruko y Yoshiro junto con Hina y Narue se encontraban en las afueras de la casa... a la vez que nos observaban alejándonos de ellos, viendo como nuestros cuerpos se perdían en el horizonte.

—Bueno...— dijo Hina a la vez que comenzaba a caminar a paso lento hacia la casa una vez que ya dejaron de vernos— será mejor entrar, está haciendo mucho frio— reconoció la anciana, a la vez que Haruko y Yoshiro asentían, mientras que este último aún se restregaba un poco sus ojos debido a las lágrimas que había derramado antes conmigo.

—Supongo que ahora tengo que ir donde Sora...— dijo entre fastidiada y deprimida Narue, a la vez que se despedía de Hina y los pokémon, para después irse del lugar.

Luego de eso, Hina fue la primera en entrar a la casa, a la vez que temblaba y se abrazaba a si misma debido al frío del invierno a lo que, una vez que todos entraron, esta intenta sacar un poco de leña del canasto que estaba al lado de la chimenea para colocarla dentro de la misma, debido a que el fuego comenzaba a apagarse, sin embargo, tanto Yoshiro como Haruko se exaltan cuando la anciana se tambalea en el momento en el que se agacha, a la vez que un fuerte dolor en su espalda aparece, empezando a caer si es que Yoshiro no la sostiene...

Haruko y Yoshiro simplemente la observaron preocupados, a la vez que comenzaban a tomar cartas en el asunto...

—"Será mejor que te sientes abuelita" — dijo Haruko a la vez que ayudaba a Yoshiro a sentar a Hina en una silla al lado de la chimenea—"Yoshiro pondrá un poco de leña" — dijo la pequeña pokémon, a lo que Yoshiro asiente, para después comenzar a sacar algunos leños luego de sentar a Hina.

—Ten cuidado por favor— pidió aún adolorida la anciana, a la vez que Yoshiro simplemente asentía con una sonrisa, para después colocar la leña cuidadosamente en la chimenea, a la vez que el fuego lentamente volvía a crecer.

—Me siento un poco cansada, es todo— reconoció Hina, a la vez que se acomodaba en la silla— Haruko... ¿Me puedes traer los remedios de Hiyori junto con la nota que trajo Narue? — preguntó, a lo que la Riolu asiente para después traérselos lo más rápido posible.

—"Aquí están..."— dijo un poco preocupada la Riolu ante el cansado actuar de su abuela.

—Gracias— dijo con una sonrisa Hina, a la vez que se colocaba unos lentes que tenía colgados en el cuello, para después empezar a leer las indicaciones que venían con los remedios.

Pasaron los segundos, a la vez que ambos pokémon observaban curiosos a Hina, a la vez que estos estaban sentados en el suelo al lado de la chimenea de igual manera.

—Ya veo...— dijo Hina a la vez que comprendía lo escrito en el papel que había enviado Arashi— hay que darle una cucharada en la mañana y en la noche, mientras que el supositorio es solamente uno en la noche— declaró Hina, a la vez que se sacaba sus anteojos.

—¿Y bien? — volvió a decir la mujer, a la vez que se giraba nuevamente hacia los pokémon, para después ver la cocina, en la cual Harumi y Hanako habían dejado preparado algo para el almuerzo— ¿Tienen hambre? — volvió a preguntar, a lo que ambos pokémon asienten con una sonrisa.

—Entonces almorcemos— dijo alegre la mujer a la vez que se levantaba lentamente de la silla, ya más recompuesta que antes, sin embargo, Yoshiro se preocupa de igual manera, gesto el cual no pasa desapercibido por Hina.

—No te preocupes— dijo Hina entre algunas carcajadas— todavía estoy joven, solo he tenido un raro día— reconoció, a la vez que caminaba con total normalidad hacia la cocina, para después comenzar a sacar los manteles— ¿Puedes traer a Hiyori y a Takeshi para que vengan a comer también? — preguntó, dirigiéndose hacia Yoshiro, el cual asiente para después caminar hacia las habitaciones de mis hijos, a lo que Haruko sin siquiera habérselo pedido, empieza a ayudar a Hina a colocar la mesa, a lo que la anciana sonríe ante el gesto de ayuda, aceptándolo de igual manera.