Faldas Cortas o Piernas Largas.

Viernes 27 de Agosto

4:20 p.m
Pasé a visitar a Jas. Fui a la ciudad y compré un pintalabios nuevo para reanimarme y Jas se compró una nueva plancha eléctrica que le da movimiento al pelo. La estuvo usando para colocar las puntas hacia abajo.

Mientras se peinaba dijo:

—Anduve buscando un sujetador y no encontré uno que fuese lo suficientemente pequeño. En realidad, no necesito usar nada, ya que soy del tipo Kate Moss. ¿Pero tú silo necesitas, no? Por la cuestión del test del lápiz.

—Como si fuese solo eso... el problema es mi mamá.

—Puede ser, pero el lápiz se quedó trabado, ¿no? Y tú dijiste que si se quedaba trabado de bajo de los senos, era porque se necesitaba algún apoyo auxiliar.

—Sé lo que dije.

Cuando Jas me molesta de verdad (la mayor parte del tiempo) noto que su flequillito es más ridículo de lo normal.

—Solo digo que no necesitas volverte loca.—Continuó la flequillos.

Jas comenzaba en verdad a molestarme. Y mucho. Todas sus cosas siempre bien arregladitas, lo que para mí es señal de personas molestosas. Cuando Jas y yo vigilábamos a Lindsay por la ventana veíamos que sus cosas también estaban todas arregladitas. Jas pone todas sus bragas en un mismo cajón. Además de ser molesto, hacer eso en casa sería inútil ya que Libby usa las mías para ponerlas sobre la cabezade sus muñecas. O, Angus se las come.

Cambiando de tema, dije de una forma realmente preocupada:

—¿Cuando viaja Tom para la pasantía de trabajo?

Jas dejó de usar la planchita de pelo y se puso toda triste. Ja, ja, ja, ja.

—El próximo sábado. Será horrible. ¿Tú crees que puede conocer a otra en Birmingham?

De forma toda sabia y oracular, como si realmente estuviese pensando en eso (cosa que no era cierta) dije:

—Bien, es un chico joven y todas sabemos cómo son ellos.

—¿Sabemos?

Me reí amargamente.

—Sólo porque Robbie te dejó no quiere decir que todos los chicos harán lo mismo–me dijo.

—Quiere decir eso mismo... Mamá tiene un libro llamado Los Hombres son de Marte, explica todo.

Obtuve su atención y vino a sentarse a mi lado:

—¿Que dice el libro? ¿Dice que Tom se va ir con otra?

—Si lo dice Jas. En ese best seller mundial escrito por un americano cualquiera que nunca vio a Tom en su vida, está en el segundo capítulo que "Tom Jennins huye con otra cuando viaja a Birmingham para la pasantía de trabajo de un mes".

Ella se preocupó:

—¿Qué quieres decir con eso?

Hice un poco de suspenso durante algunos minutos para que aprenda a no hablar de mis problemas mamarios y del hecho de que DS me hubiera dejado.

—¿Puedo probar tu gloss nuevo?

A ella ni le importaba, solo existía yo, yo, yo, el yo de ella. Ella simplemente continuó hablando de sus problemas:

—De todas formas Gege, ¿qué quieres decir con ese libro? El autor es americano, ¿no?

—Si.

—Entonces es sobre chicos americanos, ¿no?

—No, es sobre los chicos en general.

—Ah.

Hice una pausa. Obtuve toda la atención de su parte, era genial verla así. Tal vez reconsidere mi carrera e intente ser acompañante de pacientes terminales, en vez de segunda voz de una banda. Ya que realmente no sé cantar, pero sí sé mucho sobre sufrimiento. Jas estaba atentísima:

—Continúa.

—Los chicos son como tiras elásticas–le expliqué.

—¿Cómo?

—Los chicos son como tiras elásticas.

—¿Cómo?

—Jas si continúas preguntado "cómo" cada vez que te digo algo, vamos a quedarnos aquí una eternidad.

—Está bien, ¿pero que quieres decir con "son como tiras elásticas"?

—A ellos les gusta estar cerca y después de un tiempo, necesitan alargarse y separarse bastante... y tú necesitas dejarlos hacer eso, porque después ellos se contraen y vuelven nuevamente.

—¿Cómo?

—Continuas preguntándome "cómo" y eso me está irritando horrores. Ahora tendré que matarte, porque estoy con mucha energía descontrolada por culpa del Dios Sexy. Te daré un golpe suave.–Con esas palabras la empujé.

—No seas una niñita.–me reclamó.

—No soy una niñita.

Jas comenzó a darle más movimiento al cabello con la planchita eléctrica. Esperé hasta que ella pudiese hacerse todo el peinado y la golpeé en la cabeza con una almohada.

Empezó a decir:

—Mira, eso no es nada simp... —Pero antes de que pudiese terminar la golpeé de nuevo. Y cada vez que ella intentaba hablar la golpeaba nuevamente. Se puso toda roja, lo que en su caso de verdad es rojo. Eso me hace sentir mucho mejor. La violencia tal vez sea la solución para los problemas del mundo. Tal vez mande una carta al Dalai Lama sugiriendo que experimente mi punto de vista.

En mi cuarto

Medianoche

Tengo un plan. Tiene que ver con la madurez y con el hecho que tengo que transformarme en una "chica congelador".

Primero, necesito probarle a DS que soy muy sofisticada y adulta, y no una hiena sonriente en un uniforme de colegio, como él pensó la última vez que me vio (esa es la parte de la madurez). Segundo, necesito ser difícil y atractiva (esa esla parte de "chicacongelador" en acción).

Cuando consiga hacer esas dos cosas, DS va a volver saltando como una tira elástica.