Faldas Cortas o Piernas Largas.

Jueves 9 de Septiembre

8:00 a.m
Me desperté toda confortable sobre mi edredón. Debo haber dormido y olvidado mi posición zen. Me mente despierta dijo: "soy japonesa zen... durmiendo con la cabeza colgada en... el pie de la cama". Pero, mi subconsciente occidental dominó la situación y dijo: "acuéstate en una posición placentera, tú sabes que eso es lo que quieres...".

En el baño

8:10 a.m

¡Ah, Dios mío! Parece que mi cabello hubiese sido electrocutado. Y no tengo tiempo para lavarlo. Tendré que ponerme gel para bajar este desastre.

8:30 a.m
Rápido, tengo que apurarme. Jas me espera.

—¿Por qué te pareces a Elvis Presley?–me preguntó

Al subir la calle del colegio pudimos ver a la "Ojo de Águila" de pie frente al portón. ¡¡¡Ah, allá vamos... la blitz de las boinas!!! Yo no llevaba puesta la mía.

No había tiempo para la "salchicha" ni para la "lonchera". Solo había un a solución, retiré la boina de la mochila y me la puse hasta las orejas. Apenas se notaban mis ojos. Al pasar corriendo por la "Ojo de Águila" se dio una sacudida como si algo hubiese entrado en sus bragas.

—Faltan dos minutos para la asamblea: no comiencen el trimestre con una advertencia.

Ah, que cariño. "hola, Georgia, me alegra que hayas vuelto" sería gracioso.

Al ir hacia los vestuarios le dije a Jas:

—¡Imagínate a ella con un novio! Argh, no, necesito alejar eso de mi mente de lo contrario empezare a imaginarme a ella besándolo o algo así. Argh!!! Argh!!! ¡¡¡Muy tarde!!! La "Ojo de Águila" alcanzando el nivel 7 de la escala de besos, colocando la lengua dentro de la boca de alguien. Tal vez Herr Kamyer en su lederhosen. Arrrgh.

Fuera pensamiento, me fui al salón principal.

Rosie, Ellen, Jools y Mabs–también conocidas como las Chicas Alocadas—estaban todas ahí. Hice mi saludo especial Klingon. Ellas me miraron como si nunca me hubiesen visto. ¿Se habrán olvidado todo lo que pasamos juntas en tan poco tiempo? Sentí una mano en el hombro. Era "Ojo de Águila". ¿Qué nuevo infierno vendría? Miró por debajo de esa nariz de bruja y dijo:

—Tómalo, ponte presentable y después vuelve lo más rápido posible, niña estúpida.

Miré abajo y vi que me había dado un peine. Cuando entre al baño vi que mi cabello tenía la forma de la boina que me había puesto por culpa del maldito fijador de cabello.

Sacré bleu!  Me sentí como una payasa.

9:00 a.m
Me senté al lado de Rosie y Jas como siempre. Nuestra querida directora "Delgada" (llamada así por pesar más de una tonelada) Simpson se arrastró hasta el palco. Le susurre a Rosie:

—Caramba, ella tiene papadas en las propias papadas.

Delgada nos dejó mortalmente aburridas contándonos las fabulosas sorpresas que nos esperaban este trimestre. Exámenes (¡biieen!), el desafío de las lenguas modernas y Física con Herr Kamyer (¡¡¡Ulala!!!), una excursión a las montañas del Distrito de los Lagos (¡¡¡ah,genial!!)

Mientras hablaba de eso, Rosie y yo aplaudíamos entusiasmadas hasta que la "Ojo de Águila" nos dio una mala mirada.

¡Dios Mío!

Recreo

11:00 a.m

Jools, Ellen, Mabs, Rosie, Jas y yo encontramos detrás de las canchas de tenis para una confabulación. Elvis Attwood, el portero más desagradable del universo nos dio un grito al pasar por su casa:

—Las tengo vigiladas. No entréis en mi casi, o sino ya vereis...

Él está más que loco. Una, él fue al baile de la escuela y resolvió hacer un baile de Twisten el palco hasta tener un tic en la columna y necesitaron llevarlo al hospital. Ahí empezamos a llamarlo Elvis.

Lo salude y grite de vuelta:

—Saludos, chiflado.

Nos sentamos discutiendo. Como siempre en aquel agujero fascista fuimos dividas en grupos e impedidas a sentarnos juntas. A mi lado tengo a mi "amiga" P. Green. Usa unos anteojos que parecen hechos de culos de botella, lo que es horrible. En verdad tiene los ojos medio extraños.

—Creo que debe haber algún pez de acuario en el ADN de su familia.

Mientras comíamos, podíamos ver por debajo de la falda de Jas.

—Jas, ¿siempre usas esas bragas enormes? Un perro pequeño podría entrar por una de las piernas y no lo notarías–le dije.

—Me gusta lo cómodo.

—No es muy sexy...

—Tú dijiste que las bragas muy pequeñas eran una tontería. ¿Te acuerdas de los tangas de Lindsay?

—Cállate, no me molestes. Sabes como soy de imaginativa. No tengo solamente a "Ojo de Águila" besando a Herr Kamyer en mi mente, sino también el tanga mojado de Lindsay.

—¿Ocurre algo entre Robbie y tú?—Me preguntó Ellen.

Le explique mi plan de comportamiento maduro y de la actitud de congelador. Todas estaban de acuerdo moviendo las cabezas con un aire de muy inteligentes. Somos un grupo muy sabio, muy inteligente. Soy, con seguridad, casi más sabia que Dios, ya que Él no parece ser capaz de atender los más mínimos pedidos.

Es por eso que me volví hacia el Maestro Buda.

Rosie estropeó aquel instante de sabiduría diciendo con la boca llena de comida:

—En nombre de la tienda de bragas, ¿de qué estáis hablando?

4:45 p.m
Al final de mi increíble día, Elvis me hizo recoger un papel de caramelo del corredor. Solo porque hice mi versión simpatiquísima de él bailando el twist y de su columnacon el tic. Si no le gusta que se rían de él, no debería salir de su casa. Es un viejo loco fascista. Te apuesto a que anda por ahí tirando los papeles de caramelo a propósito.

3:05 p.m
Jas me llamó, toda excitada.

—Recibí dos cartas de Tom.

—Sólo se fue a Birmingham—intente recordarle.

—Lo sé, pero... bueno... tú sabes.

No, no lo sé.

5:15 p.m
Libby y mamá volvieron a casa. Libby pasó su primer día de guardería, lo que creo puede ser bueno si la vuelve menos loquita.

15:16 p.m
Estaba equivocada. Libby me hizo un regalito en la guardería, y estuvo golpeándomela cabeza con él.

—Tranquila, Libby, se amable con mi cabeza. ¿Qué fue lo que hiciste?–traté de hacer que parara.

—¡¡¡Es lindo!!!

—¿Lo sé, pero qué es?

Me dio una mirada como si yo fuera una imbécil, se aproximó a mi rostro hasta tocar mi nariz con la suya, y me dijo despacito:

—¡¡Para... huevo!!!

—¿Para mi cabeza?

Ella me golpeo.

—¡No, no, no, mal... para tu HUEVO!

Mamá entró.

—Mira Gegê, ella te hizo un porta huevos.

—Bien, pero ¿por qué intenta ponerlo en mi cabeza?

—Se debe haber confundido. A lo mejor pensó que su maestra dijo porta coco.–mi madre empezó a reírse como loca. Libby se la unió mientras yo me quedé ahí sentada.

7:00 p.m
¿Qué hay de tan simpático? Estoy sufriendo los dolores del amor. La vida es una mentira, una farsa.

7:15 p.m
Por lo menos tengo un porta huevos.

8:00 p.m
Me estoy tranquilizando, mimando mi cuerpo y mente. Mi mente leyendo (un artículo sobre mascarillas) y mi cuerpo comiendo UN MONTON de chocolates.

9:00 p.m
Ahora estoy preocupada y gorda, pero se todo sobre mascarillas. Lo que por lo menos ya es algo.