Y Por Esa Razon Te Odio

1: Cita con el Doctor George

El día mas horrible de mi vida empezó con mi padre que me despertó a las 5:10 a.m.

-Eduardo despierta, ya es tarde para tu cita con el Doctor George...

-Papa sabes que no me agrada ese doctor, no es buen psicólogo y además odio ese maldito consultorio, siento que las paredes blancas me consumen por completo.

Mi padre puso la vista fija sobre mi, y yo presentía de que por su boca saldría otro nuevo pretexto.

-Tienes que ir Eduardo, no lo hagas por mi, esto es por tu bienestar.-Y ahí esta otro pretexto mas para enviarme con ese Doctor, al que por cierto comencé a odiar desde la primea consulta, todo el tiempo con su aspecto de policía interrogador.

-Esta bien, iré, pero antes me bañare.

-Bueno pero no te tardes–.dijo con tono de dureza.

Aveces pensaba que mi padre era muy duro y que era frío y sin sentimientos. Me levante de la cama y entre al baño, me gustaba ducharme, el baño de mi cuarto era de unos azulejos color azul turquesa y la regadera era cuadrada y sentía que tenia una nube tirando agua por encima de mi y eso me encantaba.

Cuando termine de ducharme me enrolle la toalla alrededor de mi cintura y me cambie, me puse una camisa azul de manga larga, unos pantalones azules de mezclilla y mis tenis favoritos unos Converse negros.
Cuando salí a la calle para subirme al auto mi padre ya es a en el asiento de copiloto y yo me senté a un lado de el.

-Veo que ya estas listo, ¿ahora nos podemos ir?
-Si papa, ya vámonos.

Mientras mi padre escuchaba la radio yo me concentraba en el paisaje, era un día nublado, por lo cual era raro por que por lo normal los domingos eran asoleados, pero los meteorólogos ya habían pronosticado fuertes vientos al sur de la ciudad. Cuando llegamos al consultorio (a lo que ya estaba acostumbrado), ahí estaba el Doctor George sentado en su silla giratoria. El Doctor George era un hombre como de unos 37 años de pelo castaño, ojos café claro,alto, de piel blanca y flaco. Cuando me vio entrar puso una cara como de pocos amigos.

-Hola Eduardo, ¿como estas?
-Bien...
-Bueno empezaremos la consulta.
Me despedí de mi padre, se subió al coche y se fue. Cuando me empezó a hacer esas extrañas preguntas como por ejemplo sobre mi infancia, mis miedos y muchas tonterías mas.

Mis padres me mandaban por que yo tenia claustrofobia y también decidieron hacerlo por los buenos comentarios que hacían otros pacientes.
Cuando termino la consulta mi padre paso a traerme, cuando lo vi llegar me subí al auto y nos dirigimos hacia la casa.

-¿Como estuvo tu consulta?
-Lo mismo de siempre, las mismas preguntas, ya sabes...
-Hijo, creo que deberías llevarte mejor con el Doctor George, el es un especialista y te puede ayudar con tu problema de claustrofobia...
-Sabes que, no quiero que nadie me ayude, déjeme en paz, dejen de querer controlar mi vida!

Mi padre se quedo observándome un largo rato, hasta que llegamos a casa, me baje del auto abrí la puerta y entre corriendo mi madre me dijo algo pero no la escuche, simplemente la ignore y me fui directamente a mi cuarto, subí muy rápido las escaleras abrí la puerta y me acosté en mi cama a llorar, y me quede dormido.