7: Un Encuentro Inesperado.

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Seguí caminando, mi mente no dejaba de dar vueltas. Las hojas secas crujían con el suelo. Tal vez Kimberly no confiaba lo suficiente en mi, tal vez solo aparentó para no sentirse sola, al igual que yo lo estaba.

Faltaba una cuadra para llegar a mi casa, alguien estaba detrás de mi, gire, pero antes de poder ver su rostro, me tapó la cara con sus manos ásperas y gruesas. Me empujó contra una pared y me quito la mano del rostro.

–¿Que quieres y por que me agarras así?—Era Cristopher, se veía un poco nervioso y algo cansado.

–Eds, tenemos que hablar sobre lo que paso en la fiesta...–Me sorprendió escuchar eso de el.– ¿Sabes?, e estado pensando en todo lo que te e hecho durante este tiempo y tengo que hablar de ello contigo, ¿me puedes dar un par de minutos?

–Cristopher, por favor si quieres volver a engañarme ahorratelo, ahora no tengo tiempo para sus estupideces–. De verdad, esta vez no es asi–. Replico Cristopher.

Señaló una banca de madera y nos sentamos.
–Quiero pedirte perdón por todo lo que te e hecho, lo hacia por que tenia miedo de estar solo como...
–¿Como quien? ¿Como yo?
–No exactamente–. Dijo Cristopher.
–No entiendo a que te refieres–.Dije con tono de confusión.
– Solo te diré, que si no tenia amigos...tal vez me podría quedar solo y ser el blanco de las burlas.
– No necesitas tener muchos amigos, ¿sabes?–.Me miro con cara de asombro.
–Eds, yo siempre te admire por tu fuerza de poder lidiar con personas que te hacen la vida imposible día a día–. Dijo con tono de tristeza. Me sorprendí al escuchar a Cristopher, el chico imposible para todos hablar así, como si su vida hubiese sido una basura.–Tal vez pienses que por ser un tonto rodeado de muchas personas falsas que solo están ahí por ser el centro de atención de los demás, no me sienta solo, pero en realidad siempre e estado solo–. Dijo al momento en que una lágrima recorría su mejilla.

–No estas solo, hay personas que te quieren, como tus padres, tus amigos...–dije tratando de animarlo.
–Solo quiero decirte que lo siento y espero que algún día me perdones.– dijo con exasperación y se marcho dedicándome una mirada con aquellos ojos verdes...






Y Por Esa Razon Te OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora