02.

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Por supuesto esto no era nada agradable para el pequeño Seungkwan, pero su tío acabó haciendo que el pequeño guardara silencio. Muchas veces intentó advertir a sus padres, pero estos nunca lo escucharon. Cada vez que ambos se quedaban en casa ocurría lo mismo.

Pasaron las semanas, los meses e los incluso años, ahora aquel pequeño tenía dieciséis años y seguía viviendo con sus padres.
Era viernes, en la calle solo se podían escuchar los tormentosos truenos que asustaban al pequeño, que se encontraba bajo el tacto de su mayor. Todo cambió desde ese día, cuando sus padres regresaron antes de lo previsto y se los encontraron en la cama, y vieron todo aquel espectáculo, para nada agradable. Evidentemente prohibieron a Wonwoo acercarse a cualquier otro niño y mucho menos tocar a su hijo, pero éste a su vez ganó el odio por parte de sus padres, los cuales se sentían asqueados de tener un hijo así. Esto, por supuesto empeoraba la situación de Seungkwan, tanto familiar como personal.

Seungkwan se encontraba en su habitación cantando tranquilamente, lo ayudaba a calmarse cuando había tormenta. Hasta que escuchó unos gritos provenientes del salón, su padre había llegado con unas copas encima, demasiadas. Sabía lo que vendría a continuación.
Al escuchar como los pasos se acercaban a su habitación, el pequeño encogió su cuerpo pegando las rodillas y rodeándolas con sus brazos. Un fuerte golpe se escuchó cuando su padre entró y la puerta chocó contra la pared y otro segundo cuando Seungkwan había sido arrastrado y tirado en el suelo. No hacía más que llorar, ya no tan sólo por el dolor de los golpes que su padre le propinaba, sino más bien por las palabras que empleaba éste para dirigirse a su, antiguamente, querido hijo.
Cuando su padre se fue, volvió a encogerse, las lágrimas no paraban de bajar por esas redondas mejillas sin emitir sonido alguno. Se sentía completamente solo, abandonado en ese infierno que se repetía casi cada noche.

Aquella noche fue la peor. Dolor es la palabra adecuada para describir lo que sintió cuando su madre se paró frente a la habitación y no hizo más que cerrarla para dejar de escuchar los sollozos que la atormentaban.

Definitivamente, estaba solo.

(Completa) Honey [verkwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora