08.

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Sintió como unos rayos de sol que se colaban por los pequeños huecos de la persiana apuntaban directamente a su rostro. Volvió a cerrar los ojos cuando, en un intento de despertar la luz lo cegó por completo. Lo intentó por segunda vez, teniendo éxito en el proceso.

Se levantó dejando descansar a la persona que se encontraba a su lado. Durante la noche, o lo poco que hubo de ésta, se la pasó diciendo cosas sin sentido. Intuyó que se trataba de una pesadilla, por lo que, cuando esto pasaba rápidamente lo rodeaba con sus brazos, haciendo que se tranquilizara.

[Seungkwan]

Al despertar, su cabeza daba vueltas. La habitación era completamente desconocida, por lo que se asustó e intentó levantarse de un solo golpe, pero su cuerpo, tal y como era de esperarse, aún no estaba despierto. Cerró los ojos ante el golpe que iba a darse, pero éste nunca llegó. Al abrirlos nuevamente se encontró entre los brazos de Vernon, quien lo había atrapado a tiempo.

—¿Por qué eres tan amable? —era algo que siempre se había preguntado. Vernon levantó los hombros como respuesta a su pregunta, aunque se molestó ante ello.

—Deberías comer algo, te ayudará a coger algo de energía.

—No...No tengo hambre —y así era, sentía su estómago revolverse, y hablar de comida no ayudaba.

—Estás muy delgado, tienes que desayunar —Seungkwan pensaba todo lo contrario, muchas personas de pequeño y durante los años de secundaria se metían con él, diciendo que tenía las mejillas gordas y que eso era porque comía como un cerdo.

—Estoy bien, de verdad —Vernon, no contento con ellos, lo cogió por la mano reforzando el agarre por si se le ocurría escapar. Ambos bajaron a la sala donde había una mesa ya preparada para desayunar.

[...]

—Ayer vi las heridas de tu cuerpo.

(Completa) Honey [verkwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora