AGAIN »j.c | #2

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...
Alce la mirada, no lo podía creer.
Me levanté de la banqueta, y mire al chico de pies a cabeza, alto, delgado, ojos casi color miel, cabellera negra y enormes pestañas.

-¿Jos? ¿Te llamas Jos?- mi respiración se estaba comenzando a agitar -¿Esto es una broma, no?- fruncí el ceño y el chico me miro extraño.

-No me llamo así, en realidad ese es mi apodo- sonrió -¿Estas bien?- dijo preocupado cuando me vio.

-Tu...- dije señalándolo -Tu estas muerto, le diste tu corazón a Ethan, me dejaste una carta, estuve todo el tiempo pensando en ti, esto no puede ser real- comencé a marearme, y el chico me tomo entre sus brazos, me estaba dando algo ¿Un ataque de pánico?

-Tranquila, tranquila- se sentó en la banqueta y me sostuvo entre sus brazos abrazándome con fuerza.

-Estas muerto, no eres Jos... No eres Jos..- dije entre sollozos, y poco a poco fui cerrando los ojos.

~~~
-Señorita, señorita- escuche una voz masculina y abrí los ojos como platos.

-¿Qué me paso?- dije mirando a todos lados, buscando a Jos.

-Se quedo dormida, son las 9 de la noche, debería ir a su casa- mire al frente era el mismo señor que me pregunto si estaba bien hace algunas horas.

-No, aquí había un chico conmigo ¿No es así? el estaba justo aquí- me levanté y señale la banqueta.

-La estuve observando y no, no había nadie más con usted, repito, debería ir a casa, es muy noche- dijo.

-Debió ser un sueño- susurré -No puede ser, juro que había alguien conmigo- dije casi gritando y rodó una lágrima por mi mejilla.

-Bien, llamare un taxi y usted irá a casa- dijo el señor muy amable.

-Gracias- dije y me di la vuelta, mirando la cafetería.

Todo fue un sueño, un maldito sueño, juraría que era real, lo vi, por fin pude recordarlo, ese era Jos.

En pocos minutos llego el taxi, agradezco al señor por haber tenido la paciencia de cuidar de mi mientras estaba dormida, le pedí al taxi que me dejara en el hotel, entre con mi identificación y cuando estaba fuera de la habitación, toqué la puerta.

-Ven aquí- dijo Bryan extendiendo los brazos -Jamás vuelvas a hacer eso- no me soltó y me abrazo aún más fuerte.

-Estoy bien- susurré.

-¿____? Escuche la voz de Ethan, salió de la otra habitación y me abrazo, no traía camisa y al contacto con mis manos frías, dio un respingo.

-Estas helada- dijo -Vamos-

-Espera ¿Cómo se distribuyeron las habitaciones?- le pregunte a Bryan.

-Dormirás en la habitación con Ethan, Yami ya esta dormida, insistió en quedarse conmigo, esta sentida por haberte dicho lo de hace rato- se alzó de hombros.

-Mañana hablare con ella- dije -Buenas noches- fui con Ethan a la habitación y cerró la puerta.

-Ven- me senté en la cama y tomo mis manos, frotándolas con las suyas para calentarlas -Dios, vas a enfermarte-

-Me quede dormida fuera de una cafetería- dije 

-No contestaste las llamadas, estábamos muy preocupados- me abrazo -No vuelvas a hacerlo ¿Si?-

-Lo siento, es sólo que aún me cuesta trabajo todo esto, siento que aún hay cosas que no se- lo mire a los ojos y el desvío la mirada.

-Dime Ethan ¿Me están ocultando algo que no se?-

-Ni siquiera nosotros lo sabemos ___-

-¿Qué fue lo que en realidad pasó cuando estaba en coma?- pregunte y me acomode en la cama.

-Mi cancer aumentaba más, hasta que llego al corazón, era tan severo que lo único que podía salvarme era un transplante. Mientras estaba inconsciente escuche hablar a los doctores acerca de que alguien se había hecho voluntario para donarme su corazón, aunque eso implicara la muerte- suspiro -Mi familia estuvo viéndome seguido, también mis amigos, entre ellos, Jos.
La última vez que fue a hablar conmigo, hablábamos de tonterías y salió el tema de ti. Me confeso que todo ese tiempo estuvo enamorado de ti, me prometio que todo iba a mejorar, que el estaría bien siempre y cuando tu lo estuvieras, después de eso, no volvió a visitarme, antes de irse me dio una carta y me pidió que te la diera, jamás la leí aunque me dijo que podía hacerlo si quería, pero no la abrí.- dijo.

-¿Qué paso cuando despertaste?- pregunte tomándolo de la mano, el estaba temblando.

-Cuando desperté estuve en rehabilitación, lo primero que hice fue ir a verte, estabas tan pálida, frágil y débil que sentía que cualquier cosa podía romperte. Estuve contigo todos los días, hasta que despertaste.-

-¿Qué fue lo que en realidad hice? Me dijeron que me había cortado las venas, me había tomado unas pastillas, pero jamás recuerdo eso ¿porque haría yo algo así?-  fue confundida.

-No lo se, estaba en el hospital cuando eso sucedió, pero estoy seguro de que lo hiciste por algo que en realidad logro lastimarte o alguna razón debiste haber tenido, pero ahora estás bien y eso es lo que importa-

-¿Fuiste al funeral de Jos? ¿quienes fueron?- agaché la mirada.

-Nadie- dijo seco.

-¿Qué? ¿cómo que nadie?-

-No fue nadie, porque no vimos su cuerpo. Y jamás hubo un funeral...-

...