Preparándome

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CAPITULO 13: Preparándome

Me dio tanta vergüenza el escuchar tan fuerte mis latidos, ella también podía oírlos…espero que no.

Sigilosamente se acerca, me rodea con sus brazos; creo que piensa fusionarse conmigo, o por lo menos lo intentara hasta que suceda.

Su perfume me embriaga, me hace flotar, al inventar esa fragancia que usa, pensaron en Cris. Frescura cubierta con flores, si seguías oliendo encontrabas esa pisca de acidez, y te hace pensar que es, Es ella. Destruyendo todo a su paso, desequilibrando mi cuerpo.

Cada uno de mis sentidos se pierde ante tanta maravilla. Mi olfato se rindió al instante que ella me abrazo, que su cabello se fundió con mi rostro, aspire hasta la ultima gota de su hermosura; quiero que sea mía. Cris, este año te pido a los reyes magos. Serás mi regalo de cumpleaños, te convertirás en parte de mi, y no sabrán donde comienza una y donde la otra. Tú y Yo.

Me hundo en su abrazo.

Mi vista es el segundo de mis sentidos afectados, la palabra bella es tan insignificante para describirla. Quiero ser aire para que tenga la necesidad de mí cada segundo, Quiero ser escultora, para tallar cada una de sus curvas, Quiero ser poeta para desnudarte con palabras.

Ejerce presión entre nuestros rostros, quiere palparme con su nariz, se desliza en un vaivén. Siento su respiración tan tímidamente entrando por mis oídos, poco a poco se agita, soy capaz de percibir cuando abre y cierra los labios, ese labial tiene un leve sonido al pegarse como “crick”. Desfallezco en sus brazos, mi cuerpo quiere más, pero no puedo apurarla, ella tiene el control.

Mía, Mía,…Mía – Tres palabras se cuelan de su boca, se mueven a través del viento, terminando su arduo viaje en mis orejas. Que suave, que posesivo es mi nombre cuando lo pronuncia. Uhm, sigue. Sigue.

Mis manos se deslizan por toda su espalda, comprimiéndola con mi pecho. Examinando cada centímetro por encima de su polo turquesa, me muevo hacia su hombro, el que esta libre de prenda. Se desprende calor de su cuerpo. Estoy delirando, y ni siquiera he avanzado a más.

Sólo tengo el sentido del gusto funcionando, pero sé, que no será por mucho tiempo.

Nuestras narices chocan, cada una mira los labios de la otra; esperando el momento cúspide. Quien da el paso siguiente.

Siento como cada nervio de mí ser, se apaga. Respiro la exhalación de Cris, nos estamos ahogando a 4 centímetros de nuestras bocas. Me muerdo el labio. Ella juega con su lengua, tan sensual, hipnotiza.

Entonces, rompe todo el previo. Y se lanza a comerme; no calcula bien el espacio ni la fuerza aplicada… ¡Qué se yo! que importa mientras tenga sus labios sobre los míos, Me emociona, el como se aprieta contra mi. Sus manos han ido a enredarse con mi cabello, empujando mi cabeza a estar mas cerca de ella, mmm…mayor presión en nuestro primer beso.

Su lengua es juguetona, como ella. Se estira, se retrae, es impulsiva y tan suave. Me abre reiteradamente la boca, su objetivo, inundarme de su deseo, que sienta todo lo que ha callado, es tanto lo que quiere demostrar…me llena totalmente. Olvido que estoy encerrada, que estamos casi a oscuras, que sus manos han comenzado a filtrarse por mis caderas…uhm…no piensa parar esta noche….y yo tampoco.

Después de tan fogosos besos, se detiene. Apoya su frente con la mía, las dos descansamos unos minutos. Sabemos que esto es el inicio. Me sonríe y aprisiona mis labios nuevamente, los muerde, los retuerce…y cuando yo quiero hacer lo mismo, se separa ágilmente… haciéndome perseguirla, para calmar mi ansiedad.

¿Y entonces…beso mal? – Me pregunta toda provocativa, escucho su agitación, y todavía quiere que responda… ¡Wuau! - ¿Te has vuelto muda, Mía?

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