Capítulo 11

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Extrañamente, cuando Kevin pareció interesarse en el tema, los demás me abandonaron y se fueron a sus respectivas camas a dormir. ¿Quién entendería a estos chicos algún día?

A la mañana siguiente, un horrible gallo me despertó. Y, para mi sorpresa, ya no había nadie en ninguna de las camas.

Al levantarme, cogí la ropa que estaba situada en el pequeño estante de mi lado y salí corriendo -todo lo corriendo que podía estando medio coja- hacia el cuarto de Johanna. Por suerte no me encontré a nadie, y ella estaba allí.

- Buenas días –dije con la voz un poco ahogada de correr -. Me he despertado y no había nadie...

- ¡Date prisa! - me interrumpió ella -. Los chicos están ahí afuera. Corriendo. Sin camiseta. Todos.

Y como alma que lleva al diablo, comencé a desvestirme y a vestirme más rápido de lo que yo me imaginaba. Con herida o sin ella, nunca superaría ese récord.

Johanna y yo, agarradas del brazos, caminamos hacia la parte de afuera del lugar en el que estaba. Y, nada más salir, nos encontramos de pleno a un grupo de 12 hermosos muchachos sin camiseta, corriendo.

-¡Me encanta ser la capitana de este grupo! - gritó. Los soldados comenzaron a silbar -.¿¡Dónde ha quedado vuestro respecto!?

La miré atónita por la voz de enfadada que le había salido. Los chicos se acercaron a nosotras, se pusieron en línea recta en extensión enfrente nuestra e hicieron el saludo militar a nuestra capitana.

-Informe.

¿Informe? ¿Qué informe iban a hacer a las seis de la mañana? Soldado Edna Steele, todos nos hemos aseado y hemos ido al baño. Pero algunos de nosotros, por no decir la mayoría, están corriendo.

-Teniente Kevin Black – al parecer, era él el rango más alto después de Johanna-. Todos estamos corriendo como de costumbre, Capitana.

La mujer asintió, los soldados volvieron a hacer el saludo militar, y continuaron con su carrera.

-Me encanta ser la superiora – me susurró al oído -, todos deben obedecerme. Sea lo que sea que les haya pedido.

No pude evitar reír tras el tono de voz de deseo que había puesto. Pero ella se veía una persona profesional, nunca se aprovecharía de tal manera de supoder.

* * *

A la hora del almuerzo, volvió a montarse todo el jaleo que se había montado la noche anterior. Pero parecía que hoy tenían más energía. O al menos eso era lo que me parecía a mí.

Es como...si no se fuesen a volver a ver después de esta comida:

-Tienen una misión– me explicó Johanna -. Y no es una misión mandada por ningún país, si no por nuestro propio gobierno. Una misión dirigida al equipo Ross, es decir, a nosotros.

-¿Y os vais todos?

-No – me contestó con una sonrisa que no supe interpretar -. Primero sólo se van seis y, si necesitan refuerzos, se van los otros seis. - mordió un poco de su comida antes de continuar -. Y por si lo preguntas, pocas veces he tenido que ir yo a una misión con ellos.

-En realidad, tengo otra pregunta – me miró por encima de su cuchara. Medio ofendida, medio interesada -. ¿Por qué me lo cuentas? Supuestamente, esto son misiones secretas las cuales gente de fuera no pueden saber. ¿Por qué yo si puedo saberlas?

Johanna soltó su cuchara en el plato y se levantó, llamando la atención y el silencio por parte de los soldados. Me sentí intimidada. Al estar siempre con la capitana, tenía que aguantar a doce pares de ojos mirando hacia nosotras casi todo el tiempo.

Bueno, solo llevaba allí poco más de 24 horas. Pero han sido las 24 horas en las que me he sentido más observada en toda mi vida.

-Chicos – habló ella -. ¿Confiáis en Edna?

La miré atónita. ¿Pero qué mierdas estaba haciendo? Ellos hicieron un juramente en el que decía que no se podían decir las cosas fuera del grupo, por mucho que confiaras en una persona. Por lo menos, eso fue lo que me dijo mi padre.

-Teniente Kevin Black – y me miró. No podían mirar a nadie a los ojos, tenían que mirar a un punto perdido en la nada. Pero él, incumpliendo las reglas, me miró directamente a mis ojos -. Confiamos en ella.


 Sentí algo revolverse dentro de mí. Eso...¿era satisfacción? Confiaban en mí, confiarían en mí. Y yo no haría que se arrepintiesen.

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NOTA DE AUTORA :D

Capítulo un poquito más largo que el anterior. Y, a partir de aquí, es donde la trama empieza a tomar más forma. 

Saludos, So He :) 

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