Obsesión ©

XII.

Llegó el día del cumpleaños de Ane. Luke estaba tan nervioso que parecía importarle más esta fecha que a la propia Ane. Yo sonreía por dentro. Estaba locamente enamorado. Habíamos quedado en nuestro piso, así que lo decoramos, hicimos un pastel de chocolate y preparamos unos altavoces. Cuando Ane llegara de la universidad, no se lo esperaría. Y lo que menos se esperaría era el regalo de Luke. El muy loco le compró un coche. Un Volkswagen Golf blanco, nuevo y reluciente. Ane era una chica con suerte, Luke se implicaba en su relación como ningun otro lo hubiera hecho. Zack propuso escondernos para sorprender a Ane cuando llegara, así que yo me escondí dentro de un armario, él detrás del sofá y Luke debajo de la mesa. Serena dijo que tenía que arreglar algo antes de esconderse. De repente, el sonido de las llaves nos sorprendió. Había llegado 15 minutos antes de lo previsto. Mierda. Serena estaba allí fuera. Oí como corría y se encerraba conmigo en el armario sin poder pensar quisiera que había hecho. Allí había más tensión sexual que en una sala de cine después de la película "50 Sombras de Grey". Me miró en la oscuridad y dijo, en voz baja:

+ No había más sitio para esconderse. 

Respondí, sonriendo:

+ No te he dicho nada.

De repente, nuestras manos se rozaron sin querer. Noté la electricidad por todas mis venas, el corazón me latió de una forma que raramente hacía, y cuando la miré, ví que me estaba mirando fijamente. Apartó la mirada de golpe. Pensé que era muy rara, ¿por que no me miraba a los ojos? ¿que escondía Serena?

Cuando Ane entró oímos que gritó:

+ ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? ¡Zack! ¡Ane! ¡Luke! ¡Maxon!

De repente, salimos todos de golpe y gritamos al unisono:

+ ¡Sorpresa!

Ella, ilusionada, nos abrazó y dijo:

+ ¡Estáis locos! ¡Como os quiero!

Luke la cogió por la cintura, la besó y se arrodilló. Le dió una cajita pequeña, y Ane dijo, bromeando:

+ No estoy lista aún para casarme.

Todos reímos y cuando Ane abrió la caja y vió las llaves con el logo de Volkswagen le salió una lágrima.

+ ¡Te voy a matar! ¡Te has pasado! ¡Luke!

Saltó encima de él y se empezaron a besar desesperadamente. Los otros murmuramos:

+ Iros a un hotel...

Cuando terminaron de besarse como dos locos, Ane, contenta, nos sirvió a todos un trozo de pastel y hablamos de la fiesta de esta noche. Pusimos una lista de reproducción de Reaggeton y Trap para animarnos, preparamos mojitos y reímos. Íbamos a coger un tren que salía a las 00:00 de la estación para ir a Seo, así que empezamos a recoger el piso.

+ Hay que arreglarnos, así que después del pastel yo y Serena nos vamos a nuestro piso, nos arreglamos y nos vemos todos a la estación de tren a las once y media.

Asentimos con la cabeza. Hoy iba a ser una noche muy larga. Y no me apetecía que acabara mal como las otras.