Maratón 5/6
Estamos a finales de diciembre, quedan un par de días para Navidad y nosotros somos los dos idiotas que nos sentamos en las gradas del exterior con el frío que hace en Londres a estas horas y en esta época del año pero no me importa, no cuando debería estar muriendo de frío pero no lo siento.
Llevo puesta la chaqueta de Jake, su brazo en mi cintura y el otro en mi rostro, acariciandolo y mandándome pequeñas descargas a todo mi cuerpo. Sólo separamos nuestros rostros para un poco de aire y volvemos a nuestra magnífica lucha sin sentido ni ganador.
—Rubia...—separa nuestro enlace pero mantenemos la distancia suficiente como para que nuestros labios se rocen y las respiraciones sigan mezclandose.—Te quiero, nunca lo olvides.—las lagunas azules me expresan todo lo que con las palabras no es suficiente de decir.—Pero debo irme.—frunzo mi ceño y él vuelve a cerrar sus ojos con fuerza.
—¿Irte? ¿A dónde? ¿Por qué?—sus labios vuelven a atacar los míos y no me quejo, me es imposible hacerlo.
—El jefe de mi pueblo...
—¿El alcalde?
—Sí...—niega con su cabeza un par de veces.—Más o menos.
—¿Qué pasa con él?
—Esto te va a resultar difícil de entender porque no voy a poder contarte todo, no soy yo quién debe hacerlo.
—Me estas asustando Jake, ¿qué pasa? ¿Por qué te tienes que ir? ¿Qué tiene que ver el alcalde de tu pueblo en todo esto?—el chico coje una larga respiración con sus ojos cerrados, una vez que expulsa todo el aire, el cual choca en mi rostro, vuelvo a ver sus precioso ojos.
—Él es un gran amigo de mi padre y del de Ben.—comienza a explicarme.—Y hace unos años se enamoró de una mujer, todo les iba perfecto hasta que ella se quedo embarazada y él tuvo que contarle su mayor secreto.—Jake coloca un mechón de mi cabello tras mi oreja y continúa pasando su mano por mis mejillas aún incendiadas por nuestra sesión de besos.—Ella se asusto de su... Secreto y huyo aún estando embaraza del bebé.
—¿Tan malo era el secreto?—murmuro interrumpiendole.
—Sólo con los ojos que los veas, rubia.—responde en el mismo tono. Sus ojos se vuelven de un color más claro y brillosos.—Yo también soy parte de ese secreto.—admite.
—Yo... Mmm... Vale.
Genial Skyler, el muchacho te acaba de decir que es parte de un secreto que causo que una mujer embarazada huyese y tú sólo dices "vale". Está a punto de ponerse a llorar ¡Insensible!
Maldita conciencia asquerosa que me hace sentir mal.
—No quiero que te vayas.—muerdo mi labio inferior e intento sonreírle igual que él me sonríe a mi.
—Yo tampoco quiero dejarte pero debo encontrar a la mujer y al bebé, él lo necesita no le queda mucho tiempo más.—junta nuestros labios en un beso lento, apasionado y lleno de sentimientos que se nos hace imposible mostrar con palabras.—No me olvides, no me odies y no te pongas tristes, por favor.—una gota de agua salada se escapa de las lagunas azules en las que tanto me gusta ahogarme.
Beso su mejilla, justo en el lugar donde cae la lágrima. Paso mis brazos por su cuello y le acercó hasta mi cuerpo, sus fuertes extremidades rodean mi cintura y me aprietan para que no haya ni un milímetro entre nosotros.
—Eres muy importante para mi Skyler.—sus labios rozan mi oreja.—Más de lo que te imaginas porque ahora mismo tu sí podrás vivir sin mi pero a mi me dolerá cada respiración que dé lejos de ti.
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Skyler.|| #NDAWARDS2016 #BigWinners #NSAwards #PBMinds2016
WerewolfYo creía tener una vida normal, algo típico, cosas que siempre les pasan a los adolescentes era mi rutina diaria, pero me equivocaba. Unos ojos azules, mi pasado antes de nacer, personas equivocadas en lugares erróneos y seres mitológicos, fue todo...