Capítulo 35.

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Este sitio es enorme y sólo he cruzado un par de pasillos desde que salimos de mi nueva habitación.

—¿Le has dicho a Mike quién es tu mate?—me pregunta mi tía Annie mientras bajamos unas escaleras.

—Le he dicho que lo he encontrado y que él lo conoce desde que era un bebé.—le digo recordando la conversación que tuve con mi padre antes de que ella llegara.—Pero no le dije quién era...—la embaraza ríe ante mis palabras.

—Déjame averiguar, os interrumpí la conversación.

—Sí.—afirmo con una risa al ser contagiada por su buen humor.

—Se lo ha dicho a los demás y James casi se atraganta de la risa cuando escuchó a tu padre hablar sobre tu mate no tan desconocido.—terminamos de bajar las escaleras de mármol blanco llegando a un rellano para bajar otras escaleras más anchas pero no tan largas.—Si sientes la tensión de la sala ya sabes porque es, Mike esta investigando a todos los varones de la manada que tenga más o menos tu edad y estén sin mate, lo mejor de todo es que le ha pedido ayuda a su mano derecha; Jason Smith, el padre de Nina y Jake Smith.—mi tía me guiña un ojo y nos paramos en seco frente a unas puertas doble de madera blanca con cristales.—El padre de tu chico, pequeña.—escucho sus palabras pero sus labios no se mueven, lo esta pensando y mis mejillas arden.

Annie golpea una de las puertas varias veces y a los segundos son abiertas por un hombre alto, piel bronceada y ojos mieles, viste una camiseta blanca y vaqueros oscuros. Se parece bastante a mi padre por lo que supongo que es uno de mis tíos de los que mi madre mencionó en su diario.

—¿Te vas a quedar ahí parado o nos vas a dejar pasar?—Annie coloca sus brazos en jarra mientras su hermano me inspecciona.

Su mirada clavada en mi me intimida lo suficiente como para pegarme al costado de mi embarazada tía, sus ojos mieles llegan a los míos y hacemos contacto visual durante lo que parece siglos. Pero no se como logro descifrar sus pensamientos.

—Ahora entiendo el ataque de Mike con saber quien es tu mate.—frunce su ceño, ¿se habrá dado cuenta que estoy oyendo lo que piensa?—Nadie va a tocar a la pequeña Sky.

Coloco los labios en una fina línea y los aprieto intentando no soltar la gran carcajada que sube por mi garganta al imaginarme sus caras al decirle quién es mi mate.

—¿Qué ha dicho?—pregunta como toda su curiosidad Annie y los músculos de su hermano se tensan.

Paso mis ojos de ella a él intentado no reírme en su cara por su rostro desconcertante al no entender las palabras de su hermana pequeña, supuestamente él no ha dicho nada.

—¡Skyy!—mis pequeños primos vienen corriendo desde una puerta a mi derecha que parece que da al patio, ambos en pañales.

Me agacho para estar a sus altura y los niños se lanzan a mi cuello, como puedo me coloco de pie con ambos en mis brazos, les doy un beso en la mejilla a cada uno causando que me dediquen una hermosa sonrisa con sus pequeños dientecitos que hace poco les aparecieron.

—Hola mis pequeños superhéroes.—les saludo.

—¿Te vas a mover?—escucho la voz de la mamá de estos pequeños.

—Tito Don.—dice el gemelo que tengo en mi brazo izquierdo señalando con su dedito a nuestro tío.

—Ron, cariño, tito Ron.—le corrige Annie empujando a su hermano, el niño frunce su ceño sin entender las palabras de su madre pero parece no importarle cuando empieza a jugar con mi pelo mientras su hermano se recuesta en mi hombro.

Camino tras mi tía adentrándome en la gran sala de paredes blancas, un gran televisor apagado y rodeado de varios sofás y sillones de cuero blanco y negro pero todos ocupados por bastante gente que se me queda mirando, entre todos ellos están Mia y April con unos niños de seis o siente años sobre sus piernas y dos o tres de nuestra edad junto a ellas.

Skyler.|| #NDAWARDS2016 #BigWinners #NSAwards #PBMinds2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora