Era una mañana soleada cuando Karlie decidió ir con sus amigas a la playa, acordaron ir varios días para sacar el estrés del trabajo, a todas decidieron pedir vacaciones y querían pasarlo juntas, acomodó la ropa que llevaría en la cama y miró la hora, no faltaba mucho para que pasaran por ella, se apresuró y entró para darse una ducha, minutos después escuchó el timbre de la puerta sonar, maldijo por lo bajo y se puso una toalla al rededor del cuerpo, bajó las escaleras corriendo.
—¡Ya voy!, ¡Esperen un segundo!—gritó pensando en sus amigas
Abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa, no eran sus amigas, era Taylor.
—Y-yo, eh...—bajó la mirada avergonzada—¿Tienes un poco de azúcar para mi?
"Para ti lo que sea" pensó Karlie y rió.
—Claro, pasa—se hizo a un lado y Taylor insegura entró—Lamento estar así, debo salir y se me hizo algo tarde
—N-no te preocupes—respondió con las mejillas rojas
Karlie caminó hasta la cocina y en una taza puso con poco de azúcar, volvió a la sala y se la entregó a Taylor.
—Aquí tienes
—Te devolveré la taza cuando llegues, ¿estás en la noche?—preguntó
—No, me iré de viaje por unos días—sonrió—¿Puedo pedirte un favor?
Taylor asintió y Karlie le indicó que la siguiera hasta el patio, abrió la puerta y dejó que la rubia de cabellos cortos pasara primero. Taylor abrió ligeramente la boca al ver la cantidad de plantas que habían, también pudo ver una especie de fuente que caía como cascada, era hermoso.
—Tengo que irme por varios días y no tengo a quien pedirle que riegue mis plantas y apagar la luz del centro, ¿No te importaría hacerlo?—la miró—No, claro que no, me encantaría—le sonrió
—Tantos años caminar por los jardines y nunca había visto una flor más hermosa que tú.—dijo Karlie mirándola
Taylor sorprendida bajó la mirada, nunca le había dicho algún piropo o comentario como ese en persona, se sentía avergonzada pero le había gustado.
—Y-yo, debo irme y gracias por todo—caminó hasta la puerta—Aún estas en toalla y...
—¿Te incómoda?—preguntó preocupada
—Algo, además tienes que irte temprano y no quiero que te retrases—se dirigió hasta la puerta de la terraza y la abrió
Karlie agarró la copia de las llaves de su casa y la siguió hasta la puerta.
—Toma, aquí están las llaves de esta puerta y la del patio, también hay de otras pero no creo que las necesites—se las entregó y le sonrió—Gracias, te llamaré para ver si todo está en orden
—No es nada y esperaré tus llamadas—se dio la vuelta sonriendo, esperando a que su vecina Karlie Kloss cumpliera con lo que dijo.
...
Hola, ¿cómo están?
Esa imagen me hizo reír ah, las amo ✨
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Piropos ➳ Kaylor
FanfictionDonde Karlie le envía piropos a Taylor, su vecina. »Prohibida la copia o adaptación de esta historia. Sí quieres adaptarla o traducirla debes preguntar primero. Gracias.