We Got Married? ;Namjin [EDITANDO]

21

Namjoon

      Jin tardaba mucho duchándose y anhelaba entrar al baño con todas mis fuerzas.
Vale, no aguantaría más, necesito una maceta.

—Jin es el baño, no un spa !Déjame entrar coño!

—¡La puerta está abierta!

Y yo aquí perdiendo el tiempo.
Corrí como si fuese un pingüino, empuje la puerta y, no sé si orine o...

—Madre Santa...

—Encontré un tinte artificial en tu maleta, — Taehyung se molestará cuando me pregunté por su tinte y lo vea sobre el cabello de Jin — el agua se tornó rosa —salió un poco del agua y se sentó dejando al descubierto su parte superior, tenía unas inmensas ganas de morder esas clavículas.

La piel de Jin era tan blanca y perfecta, quizá no era la más blanca comparada con Suga pero era tersa y llamativa, sus labios eran rosados y atractivos, estoy perdiendo la cordura. Di media vuelta decidido a salir de aquel baño o los pensamientos impuros vendrían a mí, bueno, no es como si no los tuviera cada vez que lo miro.

Jin había dado aviso a los chicos que no volveríamos sino hasta día siguiente ya que el joven de ahora cabello rosado y yo aún teníamos muchas cosas de que hablar seriamente y no deseábamos ser interrumpidos por chicos pidiendo que nos involucremos en sus juegos locos o parejas. Estábamos fingiendo ser una pareja común y corriente por veinticuatro horas.

Me había planteado una serie de preguntas durante el vuelo de la madrugada, mientras Jin dormía mi cabeza revoloteaba sin descanso, cuanto más lo miraba se repetía la misma incógnita.

"¿Estoy enamorado de Jin? ¿O sólo es una sensación pasajera de él y mía?"

Tampoco se lo había preguntado a él.

     ¿Qué pasará una vez terminemos de grabar el programa? ¿Volveremos a ser los mismos?
No deseaba hacerme ilusiones, todavía teníamos compromisos pendientes con ciertas personas y replantearme la posibilidad de que Jin eligiera a Ken me desmoronaba.

     Me senté en el sofá agobiado, con un sentimiento de depresión quizá.

—¿No vas a ducharte? —las gotas de agua caían sobre mi camiseta así como empapaban mi cuello, Jin se había recargado sobre mi hombro mientras se abrazaba de mi cuello.

—Necesito que te pongas ropa inmediatamente o vas a volverme loco. —cubrí mi rostro mientras daba ligeros masajes sobre mi frente. Jin por su parte sólo dejó escapar una pequeña risa.