We Got Married? ;Namjin [EDITANDO]

30

Jin

Entre inestabilidad emocional, largas conversaciones y una noche sin dormir por fin habíamos encontrado una solución a nuestra manera. ¿Funcionaría? Aún no lo sabemos, ¿empeoraríamos las cosas? Quizá, ¿NamJoon sabía hacer el amor? Pero por supuesto.

—Quedan dos episodios solamente Jin.

—Una temporada es como una vida entera. —Me levanté de la cama enredado en la sabana con la intención de tomar una buena ducha cuando NamJoon me jalo el brazo. —Yaaa, tengo que bañarme.

—Al menos dame un último beso antes de que me vaya.

—Suena como si te fueras a ir por mucho tiempo. —Trate de verme enojado con mi expresión, él sólo sonrió.

—Hubiera querido estar más tiempo contigo antes de que terminara. —NamJoon se tomo unos minutos para acariciar mi rostro con sus dedos, paseándose por cada rincón y delineando mis labios. Mis ojos lo seguían fijamente y después de unos besos y caricias subidos de tono decidimos que había sido suficiente.

Es momento de parar aquí.

Yoon Gi

—¡Que día tan de mierdaaaaaaaaa!—Grité al tiempo que estiraba mi cuerpo sobre la silla del escritorio, me quedé inmóvil unos cuantos minutos hasta que reaccioné recordando que debía comer algo y asearme, también debería asear el estudio pues lucia más como un cuarto de locos.

     Había dejado el lugar lo más ordenado que pude, tomé mi chaqueta dispuesto a salir de ahí y obtener algo de comida y agua. Estaba absorto asegurándome de que no olvidaba nada y justo cuando abrí la puerta del estudio me encontré con Jungkook quién se sorprendió a verme, al parecer estaba a punto de tocar el timbre. Ambos nos quedamos paralizados.

—Eh... Hyung! —Dijo tratando de romper el hielo. —¿Tienes algo de tiempo?

—Estoy a punto de irme, ¿Qué quieres?

—¿Puedes hablar conmigo? —Bajo la mirada esperando una respuesta, estaba a nada de comer algo o perder el tiempo nuevamente con Jungkook.

Abrí completamente la puerta del estudio y me hice a un lado indicándole que pasara, no había nadie más en la empresa que pudiera interferir, o que pudiera entrar si quiera.

Probablemente sería la plática —o guerra— más larga y profunda que tendríamos desde hace mucho tiempo. En cuanto cerré la puerta Jungkook se me acercó demasiado, quedamos frente a frente con un espacio mínimo entre nuestro rostro.

—¿Aún no te das cuenta? —Me miró con tristeza.

—¿De qué ya perdí a Jimin?