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- Oye... oye, oye ¡Oye! ¡¿A dónde vas?! ¡Hyung y yo nos acabaremos la pizza si no vuelves! - Gritó Sung Min.

- No me importa compraré comida. - Respondí sin detenerme. Pasé por un lado de él y salí del edificio. Corrí unas cuantas calles y al fin encontré una farmacia.

- H-Hola. - Sonreí. Había corrido demasiado, me faltaba el aire.

- Hola. ¿Puedo ayudarlo?

- Si, si puede. - Respiré hondo. - Necesito medicina para un dolor de cabeza y unas vitaminas.

- Enseguida señor. - La mujer detrás de aquel mostrador se alejó, regresó unos segundos después con la medicina. Pagué por la medicina y corrí hasta un restaurante...

- ¿Qué... qué... qué? - Murmuraba mientras me acariciaba el mentón. - ¡Mierda! Ni siquiera sé qué le gusta. ¿Por qué se niega a salir conmigo al menos una vez? ¿Tan extraño parezco? - De repente estaba hablando conmigo mismo.

- ¡No! - Mascullé - Concéntrate, debemos comprar comida, algo que a ella le guste. - Volví a enfocar mi mirada en aquel menú tan complejo... Esto va a sonar extraño pero es la primera vez que un menú de comida me parece muy complejo.

- ¿Japchae? O... ¿Bulgogi? O... ¿Bindaeddeok? O... ¿Namul? ¡Ahh! ¿Qué demonios hago?

- Te sugiero los fideos. Son deliciosos. - Alguien habló detrás de mí. - ¿O quizá te gusta más el kimchi? - Una estudiante me miraba con una sonrisa.

- Oh, gracias pero... ¿Podrías ayudarme a escoger algo? - Pregunté haciendo una leve reverencia.

- Por supuesto. Vengo aquí muy seguido. ¿Qué es lo que te gusta? - Preguntó.

- Bueno, a mi me gusta todo pero a ella... bueno aún no sé qué le gusta.

- Ahh... estás buscando comida para la persona que te gusta. - Sonrió de oreja a oreja. No pude evitar sentirme un poco avergonzado ante sus inocentes palabras.

- Algo así...

- Descríbela. - Pidió.

- Bueno... ella es muy mandona, tiene una personalidad muy mala... no parece ser muy amistosa y dice que se dedica en cuerpo y alma a su trabajo... en fin, es extraña.

- Bueno... esto si es complejo. - Mordió su labio inferior. - Bien, ¿Tiene un buen cuerpo? - Preguntó con una mirada extraña.

- ... bueno... Sí. - De seguro mis mejillas estaban rojas. No puedo ni siquiera mencionar los que pienso con respecto a su pregunta.

- Entonces Namul y Mandu son perfectos. - Sonrió una vez más.

- ¿Estás segura de que le gustará? - Pregunté algo inseguro.

- Si no le gusta vuelves aquí mañana y te daré un reembolso. - Rió.

- Si no apareces mañana te buscaré hasta debajo de las piedras. - Le reté con mis ojos entrecerrados.

- Me parece bien. - respondió. Compré la comida que ella había sugerido y volví corriendo al edificio ya con la comida y la medicina en mis manos, pasé por el set que ya estaba vacío, todos se habían ido a almorzar supongo. Caminé hasta su oficina y abrí la puerta asomando mi cabeza primero.

- Es un alivio. - Suspiré. Estaba aún aquí. Pero estaba con su cabeza en el escritorio, sus brazos extendidos a lo largo de éste y parecía dormir.
Me acerqué de manera cautelosa y coloqué la bolsa que contenía la medicina sobre su escritorio, me acerqué un poco más a ella y de repente me encontraba frente a ella. A unos pocos centímetros, levanté la bolsa con la comida y la balanceé frente a ella a pocos centímetros.

De repente empezó a olfatear de poco a poco la comida despertándose así.
Levantó su cabeza del escritorio sin abrir sus ojos y seguía la bolsa con la comida guiándose por el aroma.

- Huele bien... - Susurró mientras desplegaba sus ojos y miraba de a poco la bolsa frente a su nariz.
Impulsivamente Reí ante sus tiernas acciones.

- Te traje la medicina. Me alejé de repente llevándome la comida conmigo.

- ¿Q-Qué? - Parecía demasiado desconcertada, creo que ni siquiera ha despertado por completo.

- Aquí tienes - Saqué las pastillas de la bolsa y se las extendí, ella estaba frotando sus ojos con sus delicados dedos. Retiré mi mano antes de que abriera sus ojos y salí de la habitación, me dirigí hasta la habitación donde estaban Sung Min y Hyung.

- ¿A dónde fuiste? - Preguntó Sung Min de repente.

- A conquistar el cielo. - Sonreí, busqué con mi mirada por toda la habitación y encontré lo que buscaba.

- Me prestas esto. - Tomé una lata de té que se encontraba junto a Hyung.

- Oye, oye, ¡Oye! - Gritaba mientras yo salía de la habitación. - ¡Yah! ¡Mocoso malcriado eso es mío! - Seguía quejándose.

Volví a entrar a la oficina de ella y su mirada estaba pérdida en alguna parte del escritorio. Parece estar muy preocupada por algo... ¿O alguien quizás? Youn Soo...

- Aquí tienes. - Volví a extender mi mano con las pastillas y luego con la bebida.

- Oh, gracias. - Respondió. La vi tomarse las pastillas con un poco del té y agarró su cabeza con sus manos.

- Amm... - Me había perdido en su expresiones. - Espero que... amm... - Mierda... tengo dificultades para formar una oración en estos momentos. ¿Por qué hace eso? - Yo... traje comida. - Levanté la bolsa de la comida. - No sabía qué te gustaba así que traje algo de Namul y Mandu... espero que te guste. - Abrí la bolsa y saqué la comida. Puse dos paquetes que contenían la comida, frente a ella, abrí ambos y luego abrí los palillos, los coloqué junto a los paquetes y esperé...

Ella me miraba confundida sin hacer ninguna clase de sonido.

- G-Gracias. - Dijo al fin de unos segundos.

- No fue nada. - Respondí conteniendo una sonrisa.

¡¿Hice bien verdad?!

Pensaba dentro de mí más emocionado que nunca.

Espera...

¿Por qué no muestra una sonrisa entonces? ¿No le gusta la comida? O quizá... es mi presencia...

- Amm... creo que ahora me voy. - Me levanté de la silla. - Ah, casi lo olvido. - Tomé la bolsa con la medicina. - Son vitaminas. - Le entregué la bolsa, por favor tómala. - Me di vuelta y caminé hacia la puerta.

- Si Young-Gon. - Dijo mi nombre de repente deteniendo mis nerviosos pasos.

- ¿Si? - Me di vuelta para mirarla.

- ¿No te quedarás a comer conmigo? - Preguntó mientras abría el frasco de la vitamina.

- Ah, no, no. - Regresé frente al escritorio. - Debes beberla después de que comas algo. - La detuve.

- Lo sé. - Puso el frasco en el escritorio y tomó los palillos.

- Ah... bien. - Me senté otra vez.

- ¿Quieres alguno de los dos? - Señaló la comida con los palillos.

- Ah, no... no, sólo me quedaré aquí haciendo compañía. - Respondí.

- Bien, aunque no quieras te lo daré. - Sonrió.

¡Al fin lo hizo!

Quiero sonreír al igual que ella pero no puedo, suficiente con haber hecho esto.

- Di aaaa... - Extendió los palillos hacia mí con una Mandu. - Demonios... esto no puede estar pasando...

Es emocionante! No sabía que yo podía escribir de esta forma (?) :v Como sea, es lindo ¿No? :3 Wait for the other part!  

기리보이♡

Lake On Fire. (Giriboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora