018

248 21 3
                                    

Le dije mientras le colocaba un poco de miel a mis waffles. Él se quedó inmóvil de repente y me miraba extrañado, parecía un hamster con la comida en su boca.

- ¿Por qué? - Preguntó.

- Por haber cuidado de mí. - Le sonreí.

- Tú... - Terminó de comer lo que tenía en su boca - Tú... - Miró el vaso de jugo y siguió. - te voy a decir algo. - Me miró y dejó el cubierto sobre el plato. - Hace casi dos años yo vivía con una mujer. - ... Así que él si tenía una novia... ¿Qué es esto que siento? ¿Por qué me siento así? - vivía con mi tía. - ¡¿Qué?!

- Alto. - Lo detuve. - ¿La mujer con la que vivías era tu tía?

- Así es. - Dios... - Desde los once años me vine vine vivir con mi tía, una mujer joven y hermosa de 22 años, me trajo a Seúl para una mejor vida, vivíamos sólo los dos hasta que murió en un accidente, me sentí devastado cuando ella murió. Ya que ella ya no estaba vendí la casa en la que vivíamos, vendí todas sus cosas y no volví a mencionarla de nuevo hasta ayer cuando tú llamaste. - No entiendo a qué se refiere. - Ayer cuando llamaste hiciste que recordara la primera vez que alguien me confesó estar asustado.

- ¿Qué?

- Tú fuiste la segunda persona en toda mi maldita vida que me dijo tener miedo. - Él me miraba más serio que nunca.

- Ah... bueno, yo... estaba en una situación muy extraña, ya hace años que había experimentado algo como eso... fue por esa razón que... tenía miedo. - Mierda mis mejillas arden, siento tanta vergüenza de haberle dicho a él estar asustada.

- Me alegra haberte encontrado. - Me Sonrió mientras volvía a tomar un trozo de waffle.

¿puedo decir algo? Me... Me gusta mucho su sonrisa.

- ... sí. - Mierda mis mejillas están ardiendo como nunca. Además el extraño comentario...

Seguimos comiendo hasta que terminamos. Esta es la primera vez que desayuno con alguien... y es incómodo.

Yo recogí los platos y mientras Si Young recogía varias cosas de la sala de estar.

- Bien, una vez más. Gracias por haber cuidado de mí ayer. - Le sonreí. - Debo irme ahora. Por cierto... ¿Filmaremos hoy también?

- No. - Respondió mientras caminaba a la puerta. - Ni tú ni yo iremos a filmar. - Dijo mientras colocaba sus zapatos.

- ¿Disculpa? Creo haber escuchado mal... - Reí nerviosa.

- No, escuchaste bien. - Se levantó y dio un pequeño salto mientras miraba sus zapatos. - Hoy no pienso ir a filmar ¿Qué te parece ir de paseo a un lugar?

- ¿Qué? ¿Un paseo? ¿De qué demonios hablas? - Creo que no debí darle café.

- Hablo de que el que me hayas alimentado no bastó, ahora irás conmigo. - Regresaba de la puerta y volvía a adentrarse en la habitación de antes.

- Alto ¿Estás loco? - Gruñí.

- No... - Salió de la habitación una vez más. Estaba colocándose un abrigo ¿En esta mañana tan soleada? - Pero no puedo asegurarte estar cuerdo tampoco. - Sonrió. Mierda no...

No importa cuanto lo niegues, tiene una linda sonrisa... Y...

- No, tal vez me hayas salvado de una tragedia pero eso no quiere decir que yo seré tu títere. - Negué con la cabeza sin poder creer lo que estaba escuchando.

Lake On Fire. (Giriboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora