Lake On Fire. (Giriboy)

021

"¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!"

Repetía en mi cabeza recordando la maldita furia que sentí al ver a ese maldito bastardo.

- ¡Si Young! - La preocupada voz de Yoon Eun hace que vuelva a la realidad - Mierda, mírate estás sangrado. 

Sus manos lentamente se extienden hasta llegar a mis mejillas. Dios... sus manos se sienten demasiado bien. Aún no entiendo por qué demonios está tan alarmada.

- ¿Si Young? ¿Te sientes bien? - Susurró, sus delgados dedos languidecen en mis labios... ¿Por qué tiene sus dedos en mis labios? 

- No te preocupes, te curaré apenas lleguemos a casa. 

"Apenas lleguemos a casa... a casa... a casa" 

Sus palabras hacen eco en mi cabeza.

Asentí con la cabeza algo aturdido aún y ella quitó sus manos de mí, me hubiera gustado que las mantuviera de esa forma hasta que amanezca... sin duda alguna ella me gusta, además tiene unas manos suaves y cálidas, será una mujer cariñosa y meticulosa...

Sentí el auto arrancar y pude volver en mí. Recordar lo que acababa de pasar con ese bastardo hace que quiera gritar de la furia, creo que necesito golpear algo. 

En especial Hyun Ron-ie... dejar que escapara de casa casi una semana sin decirme nada... si tan sólo pudiera hacer algo al respecto...

- Si Young, ven conmigo, hemos llegado. - Yoon Eun abría la puerta del auto para que yo pudiese bajar.

Ella parecía muy preocupada por mí. Supongo que debe ser una buena señal... ¿No? 

- Yoon Eun. - Me detuve y mirando al piso intenté pensar en algo que le dijera cuanto lo siento. - Y-Yo... enserio lo... 

- Calma... - Me abrazó repentinamente. - Comprendo a la perfección lo que sucede, debes estar muy cansado y lastimado. - Susurraba cerca de mi oído. Mis manos intentaban acomodarse a ella pero era imposible, era extraño asimilar algo como lo que ella me está haciendo. - Llorar en momentos como estos es algo bueno, hace que tu corazón se sienta más liviano. 

¿Por qué mierda lo dijo? Ahora mismo mis jodidos ojos arden y hasta las malditas lágrimas quieren salir. Jamás he llorado por ellos, ni siquiera por mamá... ¿Por qué está sensación de querer hacerlo justo en este momento?

- Lamento lo de hace rato. - Dije conteniendo mis ganas de llorar. 

- Estoy segura que esto va a cambiar para mejor. - Se alejó de mí y me miró con una sonrisa de compasión. Era casi imposible no querer besarla aún cuando sonreía de esta forma.

- Gracias. - Me limité a responder. Ella se adentró a una casa grande, una puerta café, dos pisos, fachada un poco extraña pero linda y por dentro muros de color gris, casi completamente moderno con un toque de anticuado. Ella realmente tenía estilo en esto, era realmente agradable dentro de esta casa.