* ¿Se trata de alguna broma de mal gusto?* ¿Me ves reír?
* De modo que quieres añadir el insulto a la herida –intentó reír, pero el sonido se ahogó en su garganta. – El tiempo no te ha suavizado, Justin. Sigues siendo un canalla.
* Yo me considero más un caballero que va a tu rescate –sonrió.
* Qué generoso.
* No. Soy un hombre de negocios. Tú afirmas ser una mujer de negocios, y te encuentras en problemas económicos. Te ofrezco un salvavidas –posó la vista en sus labios entreabiertos y luego en sus pechos. – Un préstamo muy personal –musitó.
* El señor Davidson necesita aprender a ser discreto –se mordió el labio.
* Él no me contó nada –apoyó un hombro en el marco de la puerta. – No hizo falta. Cuando antes estuve aquí, un escayolista y un electricista me mostraron unas facturas que no habían sido pagadas. Conjeturé que solo eran la punta del iceberg. Te enfrentas a serios problemas.
* Si es así –espetó – me las arreglaré. Puedo sobrevivir sin tu peculiar caballerosidad.
* Entonces te deseo suerte. Pero espero que no cuentes con una transferencia desde Brasil. Harías mejor en pensar en la Lotería Nacional.
* Eres un cerdo. Ya tienes todo lo que querías, ¿no? Cómo debes disfrutar de este momento de triunfo.
* Tuve que esperar mucho. Aunque dicen que la venganza es un plato que ha de servirse frío.
* Ojala te envenene. Y ahora deja que me largue de aquí.
* No eres una prisionera –se apartó de la puerta.
* No. Y tampoco pretendo serlo.
* ¿Crees que te voy a mantener encadenada como una especie de esclava sexual? Qué imaginación vívida tienes, cariño.
* No te atrevas a reírte de mí –le tembló la voz. – No puedes fingir que lo que propones es un acuerdo normal.
* En tu vida cambiarían muy pocas cosas –sonó razonable. – Después de todo, ya vives aquí –continuó.
* Se trataba de algo temporal –explicó con celeridad.
* Que sería permanente. Sin embargo, tus deudas quedarían pagadas, aparte de que tendrías libertad absoluta para terminar la casa tal como tú quieras, con personal que trabajaría para ti. Podrías continuar con tu negocio. Y cuando tenga invitados, harías de anfitriona.
* ¿Y eso es todo? –inquirió con ironía.
* No –expuso con afabilidad. – Viajo mucho al extranjero. Espero que en ocasiones me acompañes. Pero no siempre.
* Esta conversación es surrealista –lo miró fijamente.
* Antes de iniciar cualquier proyecto, me gusta establecer las reglas. Cuando esté fuera, serás libre de ir y venir como te plazca. De recibir a tus amigos. De llevar tu propia vida.
* Suena demasiado bueno para ser verdad. Pero cuando terminen esos viajes de trabajo, volverías.
* Desde luego –sonreía levemente.
* ¿Y qué esperarías?
* Ya no eres una niña, ____(tn) –su voz exhibió una súbita dureza. – Ni una adolescente romántica que sueña con su primer amor. Esperaría que cumplieras tu parte del trato.
* Esa sola idea me pone enferma.
* No solías pensar eso.
* ¿A qué te refieres? –se puso rígida.
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Misterio Familiar (Justin Bieber Y Tú)
FanficMisterio familiar. De adolescente, ___(tn) estuvo enamorada de Justin Bieber, y se quedó destrozada cuando su familia lo obligó a marcharse alegando que había traicionado su confianza. Justin desapareció con la promesa de que se vengaría... Se quedó...