Capítulo 7

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Las hojas centrales habían sido quitadas de la gran mesa del comedor y las velas proporcionaban una atmósfera más íntima. Pensó que la señora Whitley era una mujer decidida. O quizá tuviera órdenes...

Justin apartó la silla para ___(tn) y luego se sentó.

La señora Whitley había preparado una cena deliciosa. Paté casero, seguido de pato con una salsa de cerezas, para terminar con creme brúlée.

Para su sorpresa, ____(tn) descubrió que disfrutaba de la comida y del clarete que la acompañaba. Era irónico que su apetito hubiera elegido ese día para regresar.

No fue una cena silenciosa, aunque Justin inició casi toda la conversación, hablando de su viaje a Bruselas y de los problemas con la burocracia europea.

Con cierta melancolía, ella pensó que en el pasado siempre habían podido hablar. «Pero eso fue cuando era niña y mis conocimientos eran limitados. Cuando confiaba en él. Antes de que todo cambiara...»

Se preguntó cómo se sentiría si acabaran de conocerse por primera vez. Si en ese momento se encontrara con él por deseo propio, sin la sombra del pasado.

Pero no podía permitirse pensar eso. Era estúpido... y peligroso. Tembló.

* ¿Tienes frío? -no se le escapaba nada.

* No... estoy bien -la dominó el alivio cuando la señora Whitley llevó el café y el coñac.

Se retiró después de desearles buenas noches.

* Es muy discreta -comentó ____(tn) tras una pausa. - Aunque imagino que ha tenido mucha práctica.

* ¿Qué quieres que diga? -Justin suspiró. - ¿Qué he sido célibe todos estos años? No sería verdad.

* Y, desde luego, eres la encarnación de la sinceridad -soltó con amargura.

* Pero tampoco ha habido una procesión constante de mujeres en mi vida -continuó como si ella no hubiera hablado. - Una gran parte de mi tiempo ha estado ocupada por el trabajo... Para conseguir establecer la empresa tanto en el extranjero como aquí.

* Oh, no olvidemos ni por un instante el éxito que has logrado -ironizó. - Sin embargo, en los viejos tiempos no parecías especialmente ambicioso.

* Quizá aún estuviera decidiendo qué quería ser -se encogió de hombros.

* Y descubriste que era la herencia de Piers.

* A Piers lo único que le ha interesado siempre han sido los valores vendibles -sonrió con frialdad. - ¿Es que aún no lo has comprendido?

* Tenía problemas y le pusiste una pequeña fortuna delante. ¿Qué se suponía que debía hacer?

* En su lugar, yo no habría vendido -con más gentileza añadió: - y tú tampoco, ____(tn).

El modo en que su voz se demoró en su nombre le provocó un extraño escalofrío.

* ¿Llevamos el café al salón? -inquirió él.

* Aquí se está bien... ¿no? -se humedeció los labios secos.

* ¿Te refieres con dos metros de roble sólido separándonos? -preguntó divertido. - Créeme, cariño, la barricada que intentas levantar en esa mente obstinada que tienes es mucho más efectiva.

* No sé de qué hablas -se ruborizó.

* No mientas, _____(tn) -se adelantó. - En este momento, tu corazón y tu cuerpo libran una batalla. Por eso me lanzas veneno cada vez que respiras.

Misterio Familiar (Justin Bieber Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora