Historia

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Pasaron un par de horas hasta que la policía se acercó a ellos.
Les informó que al ser una menor de edad y que al no tener comunicación con ningún familiar la llevarían a un orfanato.
Para la sorpresa de la francesa, sus padres intervinieron diciendo que querían hacerse responsable de ella, al menos hasta encontrar la forma de comunicarse con los familiares de su país natal y evitar que acabase en un orfanato del que no sabrían nada más de ella.

Aunque la decisión había sido tomada un lapso de tiempo breve, todos estaban de acuerdo y su situación economía era de ayuda para adelantar el proceso de estancia.

Después de estar dos días más en el hospital, le informaron a _______ que comenzaría a vivir con los Dupain-Cheng, la familia que la había encontrado y la que sería su protectora hasta que se pudiese hacer cualquier otra cosa.

—¿Cómo estas?—Preguntó Marinette entrando con una pequeña bolsa en su mano.—Perdona que no viniese antes pero habían sucedido muchas cosas y tampoco quería agobiarte.

La pelinegra negó y trató de sonreírle pero solo le salió una pequeña mueca.

—Estoy bien, lamento no haberte contado lo que me sucedió, creo que no es agradable de escuchar.

La de los ojos azules bajó la mirada y no sabía que decir, hasta que vio la bolsa que traía.

—Te he traído esto, no sé si te gustan las cosas dulces, pero me han dicho que no has comido mucho por estos días y mis padres son los mejores pasteleros de la ciudad.

______ sacó la caja que había en la bolsa y se vieron unos cuantos macarons.

—Muchas gracias.—Sus ojos cafés se cristalizaron e hizo el esfuerzo por llorar pero fue en vano.—Eres muy buena conmigo además ahora me vais a alojar por un tiempo, ¿por qué?

La azabache se sentó en su cama y le brindó otro pañuelo.

—Tengo entendido que no tienes a nadie más en París, me haría muy feliz que nos vieses como un apoyo aunque no nos conozcas, no hay otro motivo.

La de tez morena se limpió los rastros de lágrimas, asintió y se comió un macaron.
Volvió a agradecer y poco después entraron los Tom y Sabine.

Marinette se convirtió en una traductora para ambos y los presentó.
Aunque ________ estaba sola, no estaba asustada de las personas que se le habían acercado. Tom y Sabine transmitían unas vibras tranquila y sobre todo un agradable olor a pan.

Ese mismo día le dieron el alta a la extranjera y fue llevada por primera vez al lugar que sería su casa.
La pelinegra se mostraba nerviosa, ansiosa y se pasó todo el camino en silencio aunque la de tez blanquecina hacía todo lo posible por hablar y hablar.

—Quiero ser yo quien te enseñe tu habitación.—Comentó la de ojos azules emocionada.

—Hija, ¿no crees que ella debería comer un poco antes? Tu padre ha dejado haciendo un poco de comida para que tome algo.—Comentó Sabine con una pequeña sonrisa.

La francesa asintió y ayudó a preparar la mesa.
Aunque ______ intentó ayudar, fue obligada a sentarse en el sofá.

—_______, hemos preparado pollo con patatas esperemos que te guste.—Habló Tom y a pesar de que la chica no lo entendía agradecía el gesto de que le hablasen mirándola aunque fuese Marinette quien acabase traduciendo.

Fue una comida tranquila y la chica sintió que por fin su estómago le estaba permitiendo tomar algo consistente que no acabase vomitando.

Cuando terminaron de comer y recoger la mesa, los padres de la azabache avisaron que irían a realizar un par de papeleos fundamentales para la extranjera.

—Ahora si que quiero enseñarte tu habitación, no sabemos que te gusta pero esperamos que sea de tu agrado.

______ fue casi arrastrada a una habitación que estaba tras una puerta de la sala de estar.

Una habitación amplia, con una cama con sábanas blancas con estampados de flores rosas, unas grandes ventanas a la izquierda que daba acceso a un pequeño balcón, a la derecha una mesita de noche marrón claro en la que encima estaba una lámpara de noche, en frente un gran armario del mismo color que la mesa y un poco más a la derecha una pequeña habitación que daba a un baño.

La de los ojos café miró todo en silencio, recorrió la habitación asombrada y rozó con la yema de sus dedos las paredes blancas.

—Si no te gusta, después podemos cambiar la decoración.

—Es muy hermoso.—Comentó.—¿Puedo abrir las ventanas?

Marinette asintió y la extranjera se asomó por el balcón. Desde su balcón se veía un pequeño parque por el correteaban niños y una fuente donde parecía que había una sesión fotográfica.
Pero nada de eso le importaba, porque solo pensaba de forma constante que no dudaría mucho tiempo esto.

—¿Podrías dejarme algo de ropa? Me gustaría ducharme y descansar un poco.

Aunque la de ojos azules quería hablar sin cesar, era consciente del dolor de la chica y ahora lo mejor que podía hacer por ella era dejarla estar.

Le prestó un par de mudas de pijama y la dejó descansar pero ______ agradecía a cada rato y eso la estaba haciendo sentir aún más triste.

Lo que quedó de día la pelinegra no salió de su habitación y se quedó toda la noche llorando pero evitando hacer el mayor ruido posible para que nadie la escuchase.

—¿Debería llamarla para cenar?—Preguntó la de tez pálida a sus padres pero ellos negaron.

—Antes comió, no podemos agobiarla, necesita descansar.—Dijo Tom.

—¿Averiguasteis algo?—Preguntó Marinette.

—Sí, estará con nosotros al menos unos 3 meses y después de ese tiempo si ella no quiere seguir aquí la llevarán a una casa de acogida o si aparece cualquier otro familiar podrá irse con ellos.

—¿Y si ella quiere quedarse con nosotros?

—La custodia será completamente nuestra.—Comentó con emoción Sabine.

—Durante estos meses recibirá ayuda psicológica y comenzará a estudiar francés para que nuestra comunicación no solo dependa de ti o de un traductor, nosotros también queremos hablar con ella de forma natural, después de todo deseamos que nos vea como a su familia.—Terminó de completar el hombre robusto.

Esta información hizo feliz a la joven y estaba esperando con ansias transmitírselo a su nueva compañera.

La Hermana Adoptada De Marinette[Adrien/Chat Noir y Tu]-RESUBIENDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora