Capítulo 1

14.1K 714 235
                                    

MISSED.

LARRY STYLINSON.

CAPÍTULO 1.

Tenía esa imperiosa necesidad de salir corriendo, de huir de todo aquello que le rodeaba, pero nunca mejor dicho, estaba atrapado en una pesadilla.

Todo había ocurrido demasiado rápido.

3 de Septiembre.

"Vamos, nene. Será divertido. Sólo es una peleilla entre colegas. Además, la pasma no se dará cuenta de nada. Yo te protegeré."

Louis había aceptado demasiado rápido, aún así necesitaba saber que Luke estaría bien.

Todo había cambiado desde que había comenzado a salir con Luke. Había pasado de ser un chico de una familia tradicional y serio, a un punk, rebelde, con tendencia a saltarse las normas. Todo por Luke.

Su pelo castaño y lacio, pasó a ser rojo. Todo su armario dejó de ser de colores llamativos, para ser algo más fieros, más provocativos. Su tez blanquecina se vio manchada por los diferentes tatuajes que anteriormente le habían parecido una abominación.

"¿Cuando nos vamos a ir? Me estoy empezando a poner nervioso, Luke, ¿Y si te atrapan?"

Su novio lo miró, fulminándolo.

"Callate, Louis. No estropees esto. Además, vuelvo a repetirte, no nos van a pillar."

Pero nada ocurrió como se había planeado. La policía llegó unos instantes después de que empezase la primera pelea. Estaban prohibidas por aquella zona, y Louis había sido advertido en muchas ocasiones por sus padres, los cuales desde que había comenzado su relación con Luke, habían dejando de interesarse por él.

"Joder, Luke, corre, vámonos."

El chico agarró a su novio por los hombros, y lo empujó hacia donde estaban los coches de la policía, y comenzó a correr hacia el lado contrario.

"No has hecho nada, Louis, salvanos" gritó a su chico, alejándose.

Y ahí quedó todo, el chico logró escapar y Louis quedó atrapado, y unos días mas tarde, enviado a un correccional.

«Bien, Louis, la has cagado».

Una semana después.

El coche dejó a Louis a las puertas del edificio blanco. Todo estaba tranquilo y solo, excepto por los dos guardias de seguridad apoyados a ambos lados de la puerta metálica que abría paso al interior del correccional.

Miró a uno de los policías que lo acompañaban hasta la puerta, y que lo dejaron en manos de uno de los muchachos.

"Así aprenderás a ser bueno, Louis."

Alzó una ceja, sarcástico, y asintió.

"No lo dudes, colega" dijo él antes de traspasar la puerta metálica y adentrarse a su nueva vida.

Todo el calor que desprendía sol fuera estaba totalmente alejado de aquel lugar. Era algo siniestro, todo blanco, y con cuadros demasiado antiguos para el gusto de el chico. Miraba de un lado a otro, como si no entendiese aquella decoración, y es que en realidad no sabía a qué se debía.

Dejó que el guardia que antes estaba en la puerta lo acompañase hasta su habitación, y le dio varios folios con horarios y normas que debía cumplir.

"Aquí estamos en un sitio serio. No eres nadie aquí, pequeño, y debes cumplir cada norma que se dicte, de lo contrario vas a pasarlo muy mal."

Louis asintió sin mirarle, y entró a su habitación.

En realidad no era un lugar feo.
Las paredes estaban pintadas de un azul claro apenas visible, y una pequeña ventana en lo alto. Había una cama individual vestida con unas sábanas beige y una colcha del mismo color de la pared. La mesita de noche era de madera de roble al igual que la cómoda que había a los pies de la cama.

El armario que había a la derecha de la habitación tenia 4 puertas, dando una sensación de amplitud mucho mayor a la normal.

Louis salió de la habitación tras haber leído por encima los horarios y las normas, y se dirigió al salón.

La vida en el correccional era aburrida, y esa misma noche Louis había podido comprobarlo. Durante la cena había estado sentado con un grupo de chicos de su edad o un poco más mayor, las cuales hablaban del tiempo que les quedaba, y de que debían hacer para acortarlo. Louis sabia qué debía hacer, por eso no se había molestado en deshacer las maletas. Esa noche dejaría el correccional y volvería a su casa, con sus padres, con su antigua vida, y lejos de Luke y de todos los problemas.

Louis se dirigió de nuevo hacia su habitación. El pasillo estaba más lleno, y pudo ver mas gente saliendo y entrando de sus habitaciones. Varios guardias de seguridad ya se habían colocado en las puertas de cada habitación vigilando para que nadie de escapase. Todos uniformados, y de una edad algo más avanzada que los policías que la habían llevado hasta allí.

Junto a su puerta un chico alto y delgado, de pelo rizado, bostezaba apoyándose en la pared. Louis vio la oportunidad perfecta para alegrar un poco su día y se apoyó en la pared, junto a él.

"Si quieres descansar puedes pasar" dijo mordiéndose el labio, picarón.

El chico desvío la vista hacia los ojos azules de él, y alzó una ceja, riendo leve.

Creo que prefiero quedarme aquí, guapo" negó con la cabeza mientras seguía riendo.

"Como quieras." Louis le mira divertido "Pero tu te lo pierdes."

Louis abrió la puerta de la habitación y tras echarle una última mirada al chico,entró cerrando la puerta tras él.

La habitación estaba a oscuras, solo entraba luz por la pequeña ventana que se encontraba en lo alto de la pared, la cual intentaría alcanzar cuando hubiesen pasado las maletas.

Una vez cayeron al otro lado del edificio, el chico se dispuso a saltar. Estaba alto, pero no lo suficiente como para que se asustase. Contó hasta tres y... El chico de pelo rizado con el que se había topado en la puerta de su habitación la agarraba de tal manera impidiéndole que pudiese escapar.

"¿Tenías planeado irte sin despedirte?" sonrió divertido cuando lo atrajo hasta él, y lo puso sobre el suelo de la habitación. Se había encargado de cerrar la puerta para que nadie pudiera ver aquello.

¿Lo ayudaba? No lo creía.

—"Creí que preferías quedarte ahí, pero si quieres escaparte conmigo."

El chico del pelo rizado reía negando.

"Te has equivocado conmigo, guapo. Trabajo aquí, y no voy a dejar que nadie logre irse, y menos tú."

Louis alzó ambas cejas.

"Bueno, al menos me dejarás coger mis cosas."

Miró a aquel chico, el cual, se había dado cuenta, tenía unos ojos verdes intensos capaces de ver dentro de cualquier persona.

Él negó.

"Me he encargado de que nadie se entere de tu intento suicida de escapar, pero no voy a dejarte escapar de esto sin una sanción. Hasta que vea que te comportas bien, no voy a dejar de perseguirte, no voy a dejar que te escapes. Hasta que no comiences a ser un chico decente, no vas volver a ver tu maravillosa ropa."

"¿Y con qué me debo vestir?"

"Ve desnudo."

El ojiazul comenzó a reír.

"¿Para que chicos como tu, o bueno, viejales que se hacen pasar por jóvenes se masturben al verme?"

"Sería interesante" dijo antes de abrir la puerta.

El sólo puso sus ojos en blanco y rió.

"Por cierto, viejales... soy Louis."

El chico de ojos verdes se giró, asintió y antes de salir sonrió picarón.

"Styles, Harry Styles."

Gracias por leer♡

Missed [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora