CAPÍTULO 12.
Todo había vuelto a la normalidad. Después de que Harry le hiciese el amor, se habían quedado allí, abrazados, y más tarde lo llevó en sus brazos hasta su habitación. Harry había demorado su ida, entre besos y alguna que otra broma.
Aquella noche fue perfecta.
Dos días más tarde.
Louis se levantó cuando su móvil comenzó a vibrar, y no pudo evitar sonreír a sabiendas que él era el único que podía llamarlo o enviarle mensajes.
De: Harry.
Para: Louis.¿Cómo está ese humor hoy, chico rebelde?
De: Louis.
Para: Harry.Realmente bien, viejo, y no entiendo el por qué. Ni que me lo hiciesen cada noche.
De: Harry.
Para: Louis.¿Qué es lo que te hacen?
De: Louis.
Para: Harry.Mmm voy a pensar si decírtelo o no, todo depende de cómo te comportes.
De: Harry.
Para: Louis.Abre la puerta, chico malo.
Louis se levantó de la cama, aún vestido con el pijama que constaba de una camiseta negra de los Rollings con la lengua de la bandera de UK bastante ancha.
Abrió la puerta y ahí estaba su chico. Harry lo miraba alzando una ceja, mientras reía divertido.
"Pase, señor."
Harry le pasó una mano por el pelo, bajando luego por su cara, su hombro, su brazo, hasta llegar a su cintura, atrayendolo una vez estaban dentro de la habitación.
El rizado apoyó su espalda en la puerta y acercó a Louis hasta su pecho, dejando que él levantara la cabeza para besarlo.
"Me gustan estos buenos días..." susurró el mayor con el chico entre sus brazos.
Louis rió sobre los labios de él, dándole un leve mordisco que le hizo reír.
"A mí también me gustan."
Ambos siguieron ahí durante unos minutos más antes de retirarse hasta el comedor para el desayuno.
Como todas las mañanas, Louis se sentó junto a sus dos amigos, mientras que Harry se quedaba en la puerta vigilando el panorama que le rodeaba.
Gabrielle estaba cada vez más alejada de Harry desde la noche del baile. Probablemente la seguridad se había dado cuenta de que no tenía nada que hacer contra Louis. Probablemente ya hubiera descubierto todo lo que pasaba entre Harry y él, pero eso no le hizo replantearse enningún momento su situación actual.
"Es perfecto" susurró Louis mirando a sus amigos, refiriéndose al rizado, hermano de Kate.
La chica re rió cuando supo a quién se refería, y le dio una palmadita en la espalda.
"Seguro que él piensa lo mismo de ti, Lou. La forma en que te mira... eso ya lo dice todo."
"Aún así no pienso que esté enamorado de mí. En ningún monto ha hecho mención de eso, ni ha hecho algo para que yo me de cuenta."
Kate se encogió de hombros.
"Quizás no esté preparado para admitirlo, dale tiempo."
Jamie miraba a ambos en su conversación y asentía a lo que le parecía realmente correcto.
Louis sonrió y dio un mordisco a su tostada.
Poco después Madame Janet entró a paso decidido, haciendo que el comedor se quedara en silencio. Alzó la voz:
"Chicos y chicas del correccional St. James, quería avisarles de que durante esta misma mañana todos y cada uno de ustedes pasarán por mi despacho y evaluaremos su progreso o retroceso, y valoraremos el tiempo de estancia que les queda aquí. El primero será Arthur McLaren."
Louis se levantó de la mesa cuando hubo acabado y se dirigió hacia su habitación. Justo encima de la cama había una nota.
<¿Cómo lo estás pasando? Espero que no del todo mal. Te tengo vigilado... Ya hablaremos cuando vuelvas a la casa... L.>
Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Louis, haciendo que se estremeciera. No sólo había sido la nota, sino la firma. Esa L cambiaba el sentido de todo lo que había leído en ese pedacito de papel blanco.
Te tengo vigilado. ¿Qué quería decir con eso?
Dos horas después se encontraba en el despacho de la directora, aún preguntándose cómo había podido llegar la nota hasta allí, y qué quería decir aquello.
"Tome asiento, señor Tomlinson."
Louis obedeció y se sentó en uno de los sillones de cuero rojo que había allí.
"Bien, señor Tomlinson debo decir que ha tenido una mejora bastante notable en este mes que lleva internado en nuestro centro. No sé a qué se ha debido, pero le felicito. Con respecto al tiempo que le queda aquí... una semana. Espero que todo esto le haya servido para mejorar su comportamiento y cambiar su forma de pensar respecto a la vida."
Louis asintió y le dedicó una breve sonrisa.
"Gracias, Madame Janet."
Tras la despedida, el chico salió del despacho directo a su habitación.
Esa misma noche el correccional parecía mucho más frío y no era porque hubiese más ventanas abiertas, ni porque el aire acondicionado estuviera a mayor temperatura, no. La verdadera causa era la sensación de miedo y soledad que sentía Louis en esos momentos.
El chico había pasado más de media noche dando vueltas en su cama, sin parar de pensar en la nota que Luke había dejado, no sabía cómo, en su habitación.
Louis se levantó envolviéndose con la camiseta de Harry y salió del cuarto a paso rápido. No había ningún guardia de seguridad ya que el reloj marcaba las 4 de la mañana.
El chico recorrió el pasillo hasta llegar a la zona de los de seguridad, y se dirigió hasta la esquina del pasillo que daba a la habitación de Harry. Justo en ese momento Gabrielle salía de su habitación para llamar a la del rizado. No tardó más de dos segundos en abrir la puerta e indicarle que pasara tras ver si había alguien alrededor.
Louis había sido lo suficientemente rápido como para que Harry no se percatara de su presencia, aún así lo había visto todo. En el mismo momento que Harry abrió la puerta supo que algo iba mal. Él siempre tardaba algo más que dos segundos en abrir la puerta, y que hubiese sido en tan poco tiempo significaba algo.
La había estado esperando.
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Missed [l.s]
Fanfiction"Listo" dijo él, acercándose a Harry. "Ahora repitemelo todo de nuevo, no te he escuchado, estaba admirando tu precioso y gran pene." Harry puso los ojos en blanco. "Que sea solo sexo. Que no signifique nada más, Louis" dijo con voz ronca. Abrió la...