15.

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Unos besos, sin llegar a ser profundos o con más intenciones malas que buenas, me despiertan. Oyendo mi nombre a la lejanía debido a que todavía al sueño perdura en mi.

Nini... — al decir esas palabras en mi oído como un murmullo casi susurro un beso lo sigue — despierta... tengo... hambre...

— ¡Ahh! bostezo, mientras lo agarró en un fuerte abrazo sin llegar hacerle daño — creo que aquí debe haber algo, sólo deja que busque.

Me levanto, yendo a la puerta abriéndola por la escotilla, saliendo al pasillo, todo estaba silencioso y espeluznante de fondo se podía oír agua cayendo a la lejanía de a mi ubicación. Luego de haber avanzado un buen rato, sin encontrar nada, desesperando me un poco, no deseo hacer esperar mucho más al chico en la habitación alojado. Cuando vuelvo al cuarto, sin nada en mis manos, encuentro al chico comiendo de una ensalada salida de no se donde, ocacionando me que golpee mi frente por la frustración, caminar para nada cuando el ya había conseguido comida sin siquiera salir de la habitación.

¿De donde la sacaste? — me vuelvo a acostar en la cama, esta vez sin camisa — dame un poco.

— Estaba en una puerta, a la esquina de un mueble; bien escondido por cierto — mastica dándome un poco de la ensalada.
Debí buscar antes de salir, que tonto — cierro los ojos mientras niego — ¿puedes mostrarme donde?.

— ¡Claro! — salta fuera de la cama, se detiene de la nada tocándose el vientre — no es nada.

Me dice cuando me paro rápidamente, importando me poco si me caigo, lo único que quiero es su seguridad. Lo ignoro y lo tomo al estilo princesa de cuentos, lo depositó en la cama y voy por toda la estancia buscando la dichosa nevera, la encuentro cerca de un mueble como dijo KyungSoo. Tomo un yogurt, de tantas de las cosas que ahí hay dentro, como; mermelada, frutas, ensalada, pastel de chocolate, galletas, entre otras cosas más, sin duda esta mas llena que lo que había en mi antigua casa.

Toma — le entregó el producto cremoso, viéndolo desde la cabecera de la cama sin moverme. Se sienta, lo destapa y lo comienza a comer, con un movimiento de dedo me indica que me acerqué, lo hago sentándome en una esquina, rosando su pierna cubierta por el cobertor — ¿necesitas algo más o te sientes mal?.

— Deja de hacer tantas preguntas, me marean — me callo, a lo que el me pega en la cabeza como un pequeño Perrito —  te llamaba para darte un poco de yogurt, porque se que no has comido nada.

— Mejor come lo tu — insisto — yo comeré más dentro de un rato de eso no te preocupes.

— ¿Como no quieres que me preocupe? si no comes nada — me riñe, se ve tan tierno contrayendo su frente en un seño fruncido, pero no puedo olvidarme quien en verdad es y los poderes que posee — vas a comer, aunque te obligue Jong in.

Bien tu ganas, comeré — suspiro — sólo deja que valla a buscar otro yogurt.

— No te preocupes — lo miro sin entender a la vez que sonríe — podemos compartir.

¡Oh, no, no, no! — lo detengo, tomándolo por lo hombre evitando el que se levante — come tu tranquilo, KyungSoo.

Refunfuña pero me deja ir a el refrigerador y tomar otro de esos yogures. Me pongo en la misma posición de Kyung adoptó para tomar su alimento, atrayéndolo a mi pecho con mi mano desocupada, así comemos en paz, pero todo momento bueno llega a su fin y este es uno de esos. Resulta que es Sehun avisándonos que ya habíamos llegado a el planeta de Kyung.

Colusión. [ Kaisoo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora