Colusión. [ Kaisoo ]

04.

A lo lejos escucho pasos rápido, como tratando de alcanzar algo. No veo al dueño de aquellos pasos, porque mi cabeza se encuentra inclinada hacia bajo sin intenciones de querer levantarla. Escucho una voz, la cual reconozco como la de el chico de labios de corazón, creo que le deje bien claro que al marcharme no quería estar más cerca de él, no por ser feo es todo lo contrario sólo que con no decirme la verdad o tratar de inventar una escusa, sólo se mantuvo callado y con esa demostración puede ser un traidor; un mutante disfrazado de humano.

— Jon in más lento... — toma bocanadas de aire, tratando de recuperar se de la gran corrida, no le prestó atención y continúo cuando se repente me tumba al suelo; mis ojos se expanden de la magnitud de como hizo que yo cayera al suelo, trato de levantarme con las palmas de mis manos, no lo consigo cuando el mismo chico que pensaba estaba indefenso, pone su pie en su pecho — no me dejes atrás Jong in, no sabes lo que soy...

Con esa forma de hablar y de actuar me quedo muy claro de quien podría ser el y que no era de este planeta. Lo empujo consiguiendo que aleje su pies por consiguiente me pongo rápido en posición sacudiéndome la ropa, este niñato va a saber a quién está enfrentado.

— Entonces sólo fingías ¿verdad? — hago una mueca con los labios en forma de disgusto, apretó los dientes fulminándolo, no pronuncia ni una palabra sólo se me queda viendo con aquellos ojos — responde KyungSoo, o es que ¿ya no tienes lengua para responder?... Sabes ya no me importa, vete al carajo.

A una distancia de aquella persona que no desea decirme la verdad, volteo sobre mi hombro, ocasionando me un casi paro cardíaco al tenerlo cerca de mi cuando en verdad debe de estar más lejos de lo que en realidad se encuentra ante mi. Furioso le grito :

— ¿Que coño quieres o eres KyungSoo?, me matas la cabeza al no responder nunca de lo que te pregunto — tomo una respiración muy profundo por lo rápido que le estoy hablando y lo molesto que me encuentro - mejor no digas nada... aunque dudo que vallas a abrir la boca.

— Jon in... debo decirte algo... espero que no te lo tomes personal... — lo ignoro, prosigo caminando — quería decírtelo pero con el temperamento que me demostraste... tuve que recurrir a la forma de cómo te tumbe al suelo con anterioridad... y me disculpo por eso.

— Lo que tratas de decirme es que tengo un temperamento... y que tú una persona pequeña me tiro al suelo, lo que me pareció impresionante con tu condición — hago mi propia resumen según así lo a de procesar mi cerebro.

— No me dejaste terminar pero lo anterior en eso si tengo razón... pero lo que sucedió en la casa — aquellos ojos suyos muestran sumisión y arrepentimiento, con un asentimiento de cabeza lo dejo continuar — tengo mis razones para no decirte, pero puede que si lo haga a cambio de algo que tu puedes brindarme.

Mis cejas forman un ceño fruncido pues no sentido su compartiendo, este chico sin dudas es la persona más rara que he conocido en esta tierra, tampoco es que conozca a muchas después de esta invasión.
— Y puedes decirme eso que tengo — todavía me encuentro dudando, pero en ¿quien mas puedo confiar?; Si no hay más que nosotros dos a tres metros a la redonda.

— Tu compañía, estoy siendo buscado en estos momentos... — esto sin duda no me lo esperaba, creo que mi cerebro va a explotar de tan gran revelación — y con quién me escuchaste hablar era él con un ser que tu raza detesta o no comprende, pero lo que se es que no debías verlo... no creo que lo hayas tomado bien...

Me tambaleo asía tras, pero me recompuse rápidamente colocándome derecho.

— Y porque ¿no debía verlo? — mi mirada en eso momentos reflejan escepticismo e incredulidad ante sus palabras — y no todos me incluyen a mi, toda raza humana piensa distinta a la otra.

Después de eso de mi boca sale un suspiro de agotamiento de todo lo sucedido a pocas horas de yo levantar me y que nunca me habían pasado, y tampoco tenía intenciones que pasarán.