Tome mi guitarra y empecé a tocar y cantar Untiled de Simple Plan, para cuando termine las lágrimas corrían sobre mis ojos, pero estos eran los últimos, entonces me percate que se giró la perilla y sentí como alguien entraba.
- Papá, vete por favor.
- No soy tu padre y no puedes botarme en cuanto se te dé la gana.
- Lara lo siento, pasa.
- Otra vez llorando, nena ya basta, no entiendo cómo puedes querer a alguien de esa manera.
- Cállate y canta conmigo.
Para cuando termino la canción ella estaba sentada a mi costado, me recosté sobre su regazo y me acaricio el cabello.
- Bueno Viviana, son suficientes mocos por hoy y los últimos, esta noche tenemos una fiesta.
- Nena no quiero ir, él estará allí.
- Vivi deberías ir, relájate de todo esto que estamos pasando, para metida en tus libros siempre; además estará Rafael.
- Ya cállate, tarada.
- Iré a mi casa a alistarme y tú también lo harás, mi madre me llevará así que pasaremos a recogerte más tarde.
- Está bien, dije con desgano y se fue.
Llamé a mi madre a decirle que esta noche dormiría en casa de Lara, luego de que ella dijera que ya le avise a mi papá.
Busque entre los vestidos que tenía refundidos para usarlo esta noche, sería como mi nuevo comienzo.
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Te dedico mi último verso.
Romance¿Nunca han sentido esa opresión en el pecho que les impide decir lo que sienten?, pues yo la siento constantemente. Siempre quise ser escritora,es la única forma por la que no siento miedo, quizás escribirte las cartas que nunca leerás podrían ser...