Polarized [CAMREN]

Capítulo #9

Camila POV.

Acepté la invitación de Lauren porque la había pasado muy bien con ella. A pesar de que hubo momentos de silencio, no era incómodo estar con ella, lo mejor era cuando la pillaba mirándome. Sus ojos esmeraldas me tenían encantada. NO, QUE ESTOY DICIENDO, a mí me gustan los chicos no las chicas, o tal vez simplemente me gustaban sus ojos, sí seguro eso es.

- ¿A qué restaurante iremos? – le preguntaba mientras salíamos del estudio.

- Al mejor de Miami – me respondía ella muy emocionada.

- Pero dime el nombre.

- Se llama Zuma.

- No puedo aceptar eso – Zuma era de los restaurantes más caros de Miami. Antes de que papá perdiera su trabajo llevaba a mamá ahí para cenar. Nunca me llevo a mí ya que decía "aún eres muy pequeña para ir Camilita, te llevaré cuando cumplas 18" obviamente nunca me llevó.

- No aceptaré un NO como respuesta Camz, ya hice reservación.

Ella me había estado llamando Camz desde ayer. Nunca nadie me había llamado así, normalmente me decían Mila, Camilita, Chancho, devora Bananas pero nunca nadie me había llamado Camz y que ella lo haga me hacía sentir especial.

- Ok, acepto pero con una condición.

- ¿Cuál?

- Que me dejes invitarte a comer también.

- Hecho.

El restaurante al cual me había llevado era bastante sofisticado, ahora entiendo porqué papá no me quería traer cuando niña.

- ¿Y qué vas a pedir? – me preguntó ella mientras yo veía el menú.

- Creo que pediré costillas asadas y una soda.

- Jajajaja – ella se estaba riendo y yo no entendía porqué.

- ¿De qué te ríes?

- Creí que pedirías ensalada.

- Nah yo amo comer y la ensalada simplemente es una tortura.

- ¿Entonces no te importa "cuidar" tu figura?

- No para nada ¿por qué? ¿Estoy gorda acaso?

- Jaja no, estas bien, me gustas.

¡¿QUÉ?! ¡¿ELLA ACABA DE DECIR QUE LE GUSTO?!

- Me gusta que pienses así digo, no soporto a las personas que cuentan las calorías que tiene su comida antes de comerla, me parece tonto – se retractó.

- Sí a mí también, por eso no lo hago – No pude evitar sonrojarme por lo que Lauren había dicho antes, aunque sólo había sido un mal entendido.

Al terminar de comer ella insistió en acompañarme a casa.

- Gracias Lolo, aún no me creo lo que estás haciendo por mí.

- No hay problema Camz, para mí es un gusto.

- Ah lo olvidaba, ¿Qué es lo que te dijo Shawn?

- ¿Qué me dijo de qué? – me preguntó bastante desconcertada.

- Cuando le dijiste que no iba a ir a su fiesta, digo porque se lo dijiste ¿no?

- Ahhhh eso, pues... me dijo que estaba bien.

- Mmmmm ok entonces ¿no se molestará?

- No, él me dijo que la pasará con su novia así que todo bien.

- ¿Shawn tiene novia? – No podía ser cierto, yo estaba al tanto de la vida sentimental de Shawn y la última novia que tuvo fue hace 5 meses.

- Sí pero no mucha gente lo sabe, el prefiere mantenerlo en secreto – Escuchar eso me rompió un poco el corazón.

- Bueno lo entiendo, está bien supongo. Ya es un poco tarde tengo que entrar a casa, gracias nuevamente Lauren – le dije casi a punto de llorar.

- De nada Camz ¿Nos vemos mañana?

- Claro ¿por qué no? – yo no sonaba para nada entusiasmada.

- Bah, no estés triste, él no te merece Camz.

- O tal vez yo no me merezca estar con él.

- No digas tonterías, tú te mereces algo mucho mejor – dijo y luego acarició mis mejillas.

- ¿en serio? ¿Tú crees eso?

- Por supuesto, una princesa siempre se merece lo mejor.

- Gracias, aún no sé qué hice para conocer a alguien tan buena como tú – dije sonriéndole.

- Ni yo... - Al terminar de decir esto yo le di un beso en el cachete, ella era tan linda conmigo que simplemente no podía encontrar la forma de agradecerle.

- Gracias nuevamente por todo Lolo. Hasta mañana.

- Hasta mañana Camz.

Y cuando entré a mi casa llevaba una sonrisa boba en la cara. No entendía porqué aquella chica de ojos verdes causaba todo esto en mí, pero tampoco iba a evitarlo.