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_Narrador Omnisciente_

Sakura había terminado sus deberes. Ahora sólo le quedaba cambiarse el uniforme, e ir a almorzar. Desde que había llegado a su casa, se encerró en su cuarto e hizo las tareas de escuela más rápido de lo normal. Sin distracciones.

Sakura: Listo... Por fin terminé...
-¡Sakura, ven a comer!
Sakura: ¡Ya voy!

Sakura bajó de su cuarto para ir a la cocina. Su hermano había hecho hot-cakes.

Sakura: Qué rico huele... ¿Los hiciste tú? -dijo sentándose.
Touya: Claro mounstro, lo que yo cocino son delicias.
Sakura: ¡No soy un mounstro! Ah, por cierto, ¿y mamá y papá?
Touya: Trabajo.
Sakura: Oh, hoy se fueron más temprano de lo normal...
Touya: ¿Vas a ir a alguna parte acaso?
Sakura: Sí, tengo que ir a ensayar a casa de un amigo.
Touya: ¿Ensayar que cosa?
Sakura: Ensayar con la flauta. Ya te había comentado que tendremos un festival y vamos a tocar en parejas.
Touya: Sí, pero tú dijiste que aún no tenías pareja.
Sakura: Hasta hoy. El maestro me puso de pareja con él.
Touya: ¿Con él?
Sakura: Su nombre es Li Shaoran. Vino desde Honk Kong.
Touya: ¿A qué hora tienes que estar ahí? -le preguntó pasándole el plato con hot-cakes cubiertos de mermelada y chispas de chocolate, junto a un vaso de jugo de naranja.
Sakura: A las 4:30 de tarde -contestó llevándose un bocado de hot-cake a la boca.
Touya: Sorprendente, un mounstro hizo su tarea en quince minutos. ¡Es un gran avance para las bestias!
Sakura: ¡No-soy-un-mounstro!
Touya: Apurate a comer para que te vaya a dejar.
Sakura: ¡Sí!

Comió con calma, pero sin dejarse llevar por los ricos sabores. Su hermano de verdad cocinaba excelente, y una prueba de ello eran esos hot-cakes. Terminó, fue por su mochila, en la que metió el celular que le regaló su prima, dos libretas por si hacían una anotación de mejoras o escribían una melodía nueva, un lapicero de tinta negra, un lápiz, una goma, y, finalmente, su flauta.

Sakura: Estoy lista, vamos.
Touya: ¿Y la dirección?
Sakura: Aquí está, toma.
Touya: No es tan lejos de aquí. Vamos, camina mounstro.

Sakura se molestó un poco por el «mounstro», pero igual sonrió, sabía que su hermano era tímido y por eso actuaba así, pero en el fondo la quería mucho. Llegaron, tocaron el timbre y esperaron un poco.

XXX: Buenas tardes -dijo una mujer alta de pelo negro, con piel pálida y mirada seria-. ¿Se les ofrece algo?
Sakura: Buenas tardes, venía a ensayar con Li Shaoran para una tarea, ¿se encuentra en casa?
XXX: ¿De parte de quién?
Sakura: Su compañera Sakura Kinomoto.
XXX: Sí. Un momento por favor.

La mujer volvió dentro de su casa. La puerta volvió a abrirse, salió Shaoran.

Shaoran: Hola.
Sakura: Hola.
Shaoran: Te estaba esperando, entra, hay que ensayar.
Sakura: Sí. Hermano, vienes por mí más tarde, yo te mando mensaje, ¿sí?
Touya: Ajá -contestó viendo con celos al compañero de Sakura, pero enseguida se fue.

Sakura entró a la casa.







Continuará....

Ahora te quiero a ti |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora