10 años antes del accidente
-¡Date prisa! - Gritaba Alicia con sus rizos meciéndose con el viento de su carrera para llegar a ese lugar en el cual nos habíamos conocido.
Se introdujo en los arbustos donde posteriormente ingresé yo...
El lugar era una caverna entre los arboles, arbustos y rocas. En su interior todo estaba organizado como una casa de árbol, todo en su interior lo habíamos puesto nosotras dos.
Sillas viejas y rotas, cojines rasgado y tablas para sentarse, ese lugar siempre fue nuestro refugio desde los once años, acostumbraba ir a esconderme a ese sitio cuando quería escapar de los caprichos de mis padres o de Jessica. Ese escondite era solo mio y de Alicia.- ¿Que era eso tan importante que tenías que decirme Anna? - Su rostro iluminado por los pocos rayos de luz que ingresaban le daban un aire de paz a sus coloradas mejillas.
-Es sobre el chico que te conté hace unos años. - Señale nerviosa.
-¿Te refieres al muchacho que va de vez en cuando a tu casa?
-El mismo. - Sonreí nerviosa. Me acerque a su oído y mire hacia los lados solo para comprobar que no hubiese nadie cerca para escuchar.- Me gusta. - Susurré
-¿¡En serio!? - chilló. - ¡Que emoción!
-Si... - Baje mi cabeza unos segundos.
-¿Por que no te ves feliz? - Mis ojos se clavaron en los suyos.
-Jessica lo querrá. - Sus ojos se clavaron en los mios dudosa.
-¿A que te refieres?
-Ella quiere tener todo lo que yo quiero, si sabe que a mi me gusta ira a por él...
-¿Crees que él la va a elegir a ella?
-Si...
-Pero si son gemelas ¿Como sabes que la elegirá?
-Por que ella es mas linda y femenina. - La mire a los ojos dolida. - En cambio mirame a mi, 15 años y aún escondida entre la mugre y el barro...
-No seas estúpida, eso no importa. - Su sonrisa era enorme. -Es imposible que la elija a ella.
-¿Tu crees?
- Claro, solo dile que te gusta.
-Si, lo haré.
Tres semanas después.
El teléfono en mi mano temblorosa dejaba escapar la fuerte voz de Alicia que gritaba enojada del otro lado de la línea.
-¡Hace semanas dijiste que le dirías que te gusta!
-Se que lo hice Ali, pero me da vergüenza...
-Si sigues así alguien más te lo quitará. - Daba vueltas nerviosa por la habitación y miraba hacia la puerta esperando que Jessica no apareciera.
-Lo se, lo se, se que debo decirle pronto. -Susurré. -Esta semana me confesaré, pero es difícil.
-¿Que es lo que ves tan difícil Anna?
-No se como decirle que me gusta... - Señale frustrada pasando mi mano por mi rostro.
-Tan solo diselo, el no te morderá... Aunque quizá la idea sea que lo haga pero no ahora por que es muy pronto.
-Jajajaja no seas tonta. - Suspire y Sonreí ante la ocurrencia de Alicia. - Lo haré Ali, le diré que me gusta.
-Esa es mi amiga. - Dijo victoriosa.- Ya debo dejarte, Ricardo viene a buscarme en cualquier minuto, adiós muñequita. - Me lanzó un beso sonoro por el teléfono.
-Adiós Ali...- La línea quedo vacía y suspire nuevamente, ya era tiempo de hablar y los nervios me devoraban por completo.
Me giré hacia la puerta y me topé de frente con Jessica, ella sonreía como quien obtiene un juguete nuevo que sabe que le entregara meses de diversión.
-¿A quien te vas a declarar? - Esa chispa en sus ojos al mirarme me daba escalofríos, como su gemela menor podía sentir sus intenciones, eso me producía nauseas.
Mi mente trabajó rápido y una chispa se instaló en mi cabeza.
-¿De que hablas? - Pregunté fingiendo no entender lo que decía.
-Te gusta alguien. - Señaló agudizando la mirada, quería encontrar en mi un movimiento equivocado para poder corroborar sus ideas.- Escuché que le dijiste a Jessica que le dirías que te gusta.
-Jajaja ¿Solo por eso Creíste que hablaba de un chico? -Le pregunté riendo de la manera más realista que pude y en su rostro se dibujo la confusión. -Hablaba de las galletas de mamá, no sabia si decirle o no que no me gustaban, pero decidí que le diría que me gustaban para que no se sintiera mal.
-¿Enserio? - En sus ojos aún podía ver la duda y su mirada escrutadora no se dejaba fiar de mis palabras.
-Si ¿Como podrías creer que estaría interesada por un chico? Eso no me sirve para nada...
Jessica se dio media vuelta y camino hacia la escalera, mi madre se encontraba Abajo y apenas Jessi la vio corrió donde ella se encontraba...
-Madre ¿Sabes que a Anna no le gustan tus galletas?
Supe que no podía dejar que ella se enterará de mis sentimientos por Connor, ella no me dejaría estar con él Jamás, en su mente yo era la competencia, ella pensaba en mi como a alguien a quien debía derrotar, no me veía como su hermana, mas bien ella me veía como su enemiga y debido a eso sabía que jamás me dejaría tener a Connor aunque su vida dependiera de ello... Ella jamás lo permitiría.
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Anna
TerrorUn accidente marcó para siempre la vida de Anna, la muerte de su hermana provocó un colapso emocional en ella y sin importa que haga no puede deshacerse del recuerdo que la atormenta. El recuerdo de su hermana la sigue a todos lados a donde va destr...